Las especies invasoras suponen una de las principales amenazas para la biodiversidad, especialmente en ecosistemas frágiles como los humedales. El trabajo de Fundación Global Nature en el Prat de Cabanes-Torreblanca (Castellón) es un buen ejemplo de cómo la gestión activa de estas especies puede mejorar la calidad del agua y favorecer la conservación de la biodiversidad.
Especies como el carricerín cejudo, el ave paseriforme más amenazada de Europa, necesitan aguas limpias y vegetación en buen estado para detenerse y alimentarse durante su migración. A través del proyecto LIFE AWoM (Aquatic Warblers on the Move), el objetivo es retirar hasta 400 kilos de especies invasoras, principalmente carpas y tortugas, para mejorar el estado ecológico de los humedales.
30 octubre, 2025