La gestión de personas en entornos internacionales - SERESCO

• 13/11/2025
• +quenómina Actualidad
• Equipo Editorial

¿Cuántos de vosotros trabajáis en una empresa que tiene diferentes delegaciones en distintos puntos del país, o, incluso, del mundo? A nosotros nos pasa. Nuestra sede central está en Oviedo, y, además, tenemos oficinas en Madrid, Barcelona y Vigo, dentro de nuestro país, y en Lisboa y en Oporto, en Portugal. También trabajamos con personas desplazadas en diferentes puntos de la geografía nacional e internacional para desarrollar proyectos mano a mano con algún cliente. Vamos, que desde el departamento de gestión de personas están acostumbrados a que nuestro talento trascienda fronteras.

Y como todo, esto es algo muy positivo para nuestra cultura corporativa, pero que, a la vez, implica grandes desafíos en la administración de personal.

Ventajas de gestionar equipos en distintas localizaciones

• Talento más diverso y especializado. Contar con un equipo distribuido en distintos lugares permite incorporar profesionales con diferentes perfiles, experiencias y perspectivas, sin que la ubicación sea una limitación. Así, no solo se amplía el acceso al talento, sino que se enriquece la cultura organizacional, fomentando la innovación. La diversidad cultural implícita a cada espacio geográfico impulsa la creatividad y mejora la capacidad del equipo para resolver problemas desde distintos enfoques.
• Mayor flexibilidad y productividad. Los empleados suelen disfrutar de una mayor autonomía, lo que se traduce en una mejor conciliación entre la vida laboral y personal. Además, los equipos multiculturales aportan una visión global que puede ser clave para el crecimiento de la empresa y para atender mejor a clientes en diferentes mercados.
• Optimización de costes. La descentralización puede suponer una reducción de costes en infraestructuras físicas, desplazamientos y otros gastos asociados a la presencialidad. Además, permite que las empresas se estabilicen en distintos territorios sin necesidad de grandes inversiones iniciales.
• Continuidad operativa. Tener personal trabajando en varias zonas horarias permite mantener la operativa prácticamente activa las 24 horas del día, lo cual resulta especialmente valioso en organizaciones de servicios globales o con clientes internacionales. Esta continuidad facilita una atención más ágil y continua.

Desafíos para los departamentos de gestión de personas

• Comunicación y coordinación. La distancia puede generar brechas en la comunicación, malentendidos o dificultades en la toma de decisiones. Para evitarlo, es esencial establecer canales claros y efectivos de comunicación, así como definir rutinas de contacto que garanticen la cohesión y la transparencia, como reuniones periódicas, actualizaciones semanales o herramientas colaborativas.
• Sentido de pertenencia. Mantener una cultura corporativa sólida y unida cuando los equipos no comparten espacio físico se convierte en todo un reto para los departamentos de recursos humanos. Han dee impulsar acciones que refuercen el sentimiento de pertenencia, como actividades virtuales de equipo, programas de reconocimiento o encuentros presenciales periódicos.
• Diferencias culturales y legales. Gestionar un equipo internacional implica tener en cuenta las diferencias culturales, los usos laborales, los horarios o incluso las normativas legales de cada país. Por eso, una buena práctica consiste en ofrecer formación intercultural y disponer de políticas flexibles y adaptables que respeten la diversidad y aseguren el cumplimiento normativo.
• Gestión del desempeño. El trabajo entre diferentes localizaciones exige nuevos métodos para evaluar el rendimiento y cuidar la motivación. Desde luego, la gestión basada en objetivos y la confianza deben sustituir al control presencial. Y por supuesto, en el centro debe estar el velar por la salud mental y el bienestar del equipo, evitando el aislamiento y la sobrecarga digital.

Los departamentos de recursos rumanos asumen un papel esencial en la gestión de equipos distribuidos por diferentes ubicaciones geográficas, tanto en un mismo país, como fuera de las fronteras nacionales. En sus manos recae facilitar la adaptación al cambio, impulsando la cultura corporativa entre las personas trabajadoras. Deben aplicar esta nueva forma de entender la organización del talento: más humana, conectada y preparada para el futuro.