La UTE de Servinabar para Belate fue ya acordada un mes antes de licitarse la obra

El 9 de enero de 2023, en Bilbao. Fueron la fecha y el lugar en los que Acciona Construcción SA, Excavaciones Fermín Osés SL y Servinabar 2000 SL firmaron su acuerdo previo de convenio para una Unión Temporal de Empresas (UTE) con la que concurrir al concurso de las obras de desdoblamiento de los túneles de Belate. Obras que finalmente fueron adjudicadas a dicha UTE. 

La fecha del 9 de enero es relevante, ya que el acuerdo se formalizó un mes antes de licitarse la obra por parte del departamento de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, algo que se produjo el 8 de febrero. Fuentes del sector de la obra pública indicaban ayer que tanta anticipación de cara a la conformación de una UTE no es habitual. De hecho, en el texto del acuerdo rubricado por Servinabar (a través a Antxon Alonso), Acciona y Osés en Bilbao el 9 de enero de 2023, al que ha tenido acceso este periódico, las tres partes exponen literalmente que Cohesión Territorial “ha licitado la obra mediante el sistema de procedimiento abierto y tramitación ordinaria”. Algo que, como ya se ha indicado, no se había producido aún. La licitación de la obra se hizo pública el 8 de febrero de 2023 por 78,6 millones de euros (IVA excluido), con un valor estimado de 86,4 millones incluyendo todas sus prórrogas u opciones. Se daba un mes de plazo para la presentación de ofertas, hasta el 9 de marzo. 

Entre el 9 de enero en el que Servinabar, Acciona y Osés acordaron previamente el convenio para su UTE y la licitación de la obra, aún debían producirse tres pasos relevantes: el 12 de enero se aprobó el proyecto de construcción por medio de una resolución del director general de Obras Públicas e Infraestructuras, Pedro López; el 25 de enero, y “tras un reajuste de las anualidades”, el Gobierno foral acordó autorizar a López la celebración del contrato de obras del proyecto de construcción; y el 6 de febrero de 2023, el director general resolvió aprobar el expediente de contratación de las obras del proyecto de construcción y se dispuso la apertura del procedimiento de adjudicación. 

El Gobierno foral adjudicó en enero de 2024 la duplicación de Belate a Acciona-Osés-Servinabar por 62,8 millones, IVA excluido después de un polémico proceso en el que, entre otros aspectos, miembros de la mesa de contratación han relatado que había rumores de que la obra iba a ser para Acciona-Osés-Servinabar. 

"EXPERIENCIA"  EN HACER OBRAS "SIMILARES" 

En su acuerdo sellado en Bilbao, los conformantes de la UTE expusieron que Acciona es “una compañía de ámbito internacional de reconocida experiencia en obra civil y edificación, que cuenta con clasificación suficiente para la licitación y realización del contrato”. Por otra parte, el documento hablaba de Osés y Servinabar como “compañías de ámbito local que disponen de experiencia en la ejecución de obras similares a la que se licita, así como de medios implantados en las inmediaciones del lugar de ejecución de las obras (cantera, planta de áridos, planta de hormigón, planta de aglomerado, parque de maquinaria)". 

Servinabar fue creada en 2015 por Antxon Alonso, al que la UCO de la Guardia Civil encontró un documento fechado en junio de 2016 por el que vendía el 45% de la empresa al navarro y exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. Servinabar nació dedicada a “gestión de servicios para trabajos administrativos como archivos, digitalización y destrucción de documentos, bibliotecas, cobros, encuestas, toma de datos, lectura de contadores, organización de todo tipo de eventos como congresos, ferias y exposiciones”. En noviembre de 2019 cambió su objeto social al de “elaboración y ejecución de toda clase de proyectos de construcción y edificación”. Pero antes de la modificación ya se adjudicó tres obras de construcción en UTE con Acciona: las oficinas del Navarra Arena, la reforma del antiguo Archivo General y la construcción de 62 VPO en Erripagaña. 

En el auto con el que mandó a prisión a Cerdán, el juez del Supremo Leopoldo Puente atribuye a Servinabar un papel clave en la presunta trama corrupta, destacando cómo la empresa resultó adjudicataria en ciertas obras públicas en UTE con Acciona “pese a sus mínimas dimensiones y nula experiencia en el negocio de la construcción”. En Belate sólo aportaba personal técnico de prevención de riesgos laborales. 

PUERTA ABIERTA A UNA SALIDA DE LA EMPRESA DE ANTXON ALONSO

En su acuerdo previo para formalizar su unión, Acciona, Servinabar y Osés estipularon que “se procurará” que la UTE se financie “con el fondo operativo” y el cobro de las certificaciones de obra. “Además, si fuese necesario, la Unión se nutrirá de los fondos necesarios mediante aportaciones de las empresas de acuerdo con su participación”, agregaron en el documento, donde también fijaban los porcentajes de participación en la UTE en caso de, como sucedió, ser la adjudicataria de la obra: Acciona un 55%, Osés un 30% y Servinabar el 15%. “Las compras de materiales, equipos y subcontratos se realizarán de acuerdo a un procedimiento interno ara compras de Acciona Construcción SA”, plasmaron. 

El séptimo apartado del acuerdo estableció que la participación de las empresas en los resultados serían conforme a la participación de cada una en la UTE. Así mismo, llama la atención cómo, antes incluso de que las obras de Belate se licitasen, ya dejaba abierta una puerta a una posible salida de la empresa de Antxon Alonso: “Acciona Construcción y Osés, si fuera necesario, se harán cargo de la parte del aval correspondiente a la participación de Servinabar. Si alcanzado el 20% de la ejecución Servinabar no ha cubierto este aval, se compromete a vender a sus socios su participación, dos terceras partes para Acciona y una tercera parte para Osés”. El aval exigido es del 4% del precio de adjudicación. Es decir, unos 2,5 de los 62,8 millones. La empresa de Alonso tendría que haber aportado 375.000 euros. 

Cabe recordar que el pasado 16 de junio Acciona anunció que había iniciado los trámites para la resolución de los contratos y acuerdos de asociación vigentes con Servinabar por “incumplimientos de los compromisos contractuales de respeto y sujeción a los estándares más exigentes de cumplimiento normativo”.