a Comunidad Foral ha entrado en una nueva fase en la construcción de sus infraestructuras, muchas de las cuales estaban pendientes desde hace décadas. Pero hay matices. Ha terminado la ampliación de la primera fase del Canal de Navarra y ha puesto los mimbres de la segunda fase, han excavado 1,8 kilómetros del famoso túnel de Belate por el que pasa la carretera nacional N-121-A que conecta Pamplona con el norte de la región y con Francia (y que también están ensanchando en todo su recorrido), y están en contacto con el Ministerio de Transportes para el desarrollo de las vías del tren de alta velocidad (TAV) que se firmó en 2010, entre otras iniciativas.
El Colegio de Ingenieros Industriales de Navarra, sin embargo, cree que el esfuerzo realizado no sirve para suplir el retraso acumulado de años anteriores. “Es una pena porque teníamos las mejores infraestructuras, pero nos estamos quedando muy atrasados”, defiende Michel Iturralde, secretario de la junta de gobierno del organismo. “Y es un problema administrativo. Llevamos 18 años para tramitar los permisos necesarios para hacer una línea eléctrica de 400.000 voltios que hace falta para evacuar las energías alternativas y dar servicio a la industria. Construirla cuesta solo dos años”. Apenas se acaba de aprobar un proyecto con Redeia para solucionar un problema similar en el entorno de Estella. El desarrollo del TAV se firmó en 2010, pero “no llegará antes de 2035”, lamenta Iturralde.
Competitividad
Óscar Chivite, consejero de Cohesión Territorial de Navarra, defiende que “unas buenas comunicaciones son imprescindibles” para la vertebración territorial y la competitividad de las empresas de la región. Argumenta que desde su departamento sostienen un “sólido sistema financiero” con el objetivo de “garantizar la estabilidad económica y dar certeza a las entidades locales”. También están en conversaciones con el Ministerio de Transportes para el desarrollo de grandes obras como el TAV, que lleva muchos años esperando su momento. A principios de este año, recuerdan desde la consejería, había en marcha inversiones por un valor estimado de 450 millones de euros para la construcción de las vías.
Aunque necesaria, Iturralde estima que la inversión llega tarde y a cuentagotas. “Hace 50 años teníamos las mejores carreteras de España, pero ahora ya están bastante deterioradas”, lamenta. “No importa tanto cómo estás ahora, sino cómo vas a estar”, asegura. Otras organizaciones, como la Institución Futuro, un think tank navarro, también lamentan el retraso de estas grandes obras y el impacto que tiene en la región. “Está frenando la llegada de grandes empresas y centro de datos a la comunidad”, ha destacado Álvaro Miranda, ingeniero de caminos de la institución.
Aunque los retrasos que acumula Navarra en el desarrollo de estas grandes obras no se puede subsanar, hay avances indiscutibles como los que se están realizando en la autovía A-15, que conectará Soria con Tudela para facilitar la comunicación mediante una vía de alta capacidad con Madrid. El Gobierno de Navarra también ha licitado por primera vez vuelos regulares a destinos nacionales y europeos –como Londres, Milán, Roma o Sevilla– por valor de 4 millones de euros entre 2026 y 2028.
Otro motor es el Plan de Inversiones Locales (PIL), que ha dedicado fondos al desarrollo de las pequeñas infraestructuras, necesarias en pueblos y pequeñas ciudades. Da autonomía a los ayuntamientos para priorizar las inversiones que crean convenientes para temas como “el abastecimiento de agua y residuos, la renovación de redes de abastecimiento y saneamiento, pavimentación de travesías y modernización de instalaciones municipales”.
Las principales obras
Canal de Navarra. La ampliación de la primera fase ya beneficia a 1.800 agricultores y 12.500 hectáreas, según Cohesión Territorial. La segunda fase, valorada en 375 millones, permitirá regar más de 20.000 hectáreas además de mejorar el abastecimiento doméstico e industrial de muchas poblaciones. El Ministerio para la Transición Ecológica aprobó la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), pero todavía no se ha publicado la licitación de la obra.
Túnel de Belate. Forma parte del proyecto de desdoblamiento de la nacional N-121-A y es una de las grandes infraestructuras de Navarra. Ya se han excavado 1,8 kilómetros de un total de 2,9. La primera adjudicación de la obras se hizo a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Acciona, Excavaciones Fermín Osés y Servinabar 2000. Esta última estaba participada en un 45% por el antiguo secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán. Acciona y Osés formalizaron en septiembre la salida de Servinabar de la UTE.
A-15 hacia Madrid. Lento, pero también avanza el proyecto para los tramos navarros de la A-15, que conectará Soria con Tudela y que facilitará la conexión con Madrid gracias a una vía de alta capacidad. En agosto de este año, el Gobierno de Navarra adjudicó la redacción del proyecto de construcción entre Cascante y Cientruénigo, con un coste de 120 millones de euros.
Línea de energía. El pasado octubre, Beatriz Corredor, presidenta de Redeia, y María Chivite, presidenta de Navarra, asistieron a la puesta de la primera piedra de la nueva línea de transporte de energía eléctrica de 220 kilovatios entre las localidades de Estella y Muruarte. Redeia se ha comprometido a invertir más de 25 millones de euros.
