- Gran preocupación del sector de bienes y servicios por la falta de estabilidad regulatoria del sector eléctrico español.
- Consideran que la propuesta regulatoria de la CNMC para el período 2026-2031 no aporta visibilidad al plan de negocio de las empresas suministradoras para los próximos años.
- Existe un consenso general en el sector de que el OPEX propuesto por la CNMC afectará negativamente a la cadena de proveedores.
- Las empresas prevén que los costes de las cadenas de suministro evolucionarán por encima de la inflación y esperan un efecto prolongado del impacto de las restricciones en el sector.
Madrid, 17 de noviembre de 2025. La encuesta que hemos elaborado desde aelēc tiene como objetivo conocer la percepción de las empresas suministradoras de bienes y servicios energéticos sobre el estado de las cadenas de valor y su relación con las propuestas metodológicas planteadas por la CNMC en relación con el nuevo modelo retributivo de las redes eléctricas y la tasa de retribución financiera (TRF) para el próximo periodo regulatorio (2026–2031).
En total, se han recibido 38 respuestas procedentes de proveedores de bienes y servicios, lo que constituye una muestra sólida y representativa a nivel nacional y global:
- El 79% de los participantes opera principal o únicamente en el ámbito del sector energético.
- En cuanto al ámbito geográfico, el 40% desarrolla su actividad a nivel internacional (a escala europea o global), un 57% a nivel nacional y otro 3% a escala regional.
Tanto el nivel de participación como los mensajes expresados confirman la gran preocupación del sector de bienes y servicios por la falta de estabilidad regulatoria del sector eléctrico español. Las respuestas arrojan un consenso en torno a la necesidad de que la futura regulación dote de previsibilidad al sector para evitar que la incertidumbre se traduzca en un incremento de costes en las cadenas de valor aún mayor al previsto.
A. Valoración e impacto de la propuesta de marco retributivo
- La propuesta regulatoria de la CNMC para el período 2026-2031 no aporta visibilidad al plan de negocio de las empresas suministradoras para los próximos años.
Más de la mitad de los encuestados considera que el actual marco regulatorio no aporta la certidumbre necesaria para su actividad, lo que puede repercutir de forma significativa en su propio desarrollo nacional e internacional.
Además, un empeoramiento de las condiciones de la cadena de suministro puede afectar a la competitividad de toda la cadena de suministro, encareciendo consecuentemente las inversiones que los distribuidores deben llevar a cabo para promover la electrificación.
- Se constata un consenso general en que los mayores costes derivados del cumplimiento de los nuevos requisitos normativos y de la modernización de la red eléctrica deben reflejarse de forma adecuada en el marco retributivo aplicable.
Determinadas tipologías de inversión, como los equipos libres de SF6, las inversiones en ciberseguridad y otros avances tecnológicos continúan sin estar explícitamente reconocidos en el marco regulatorio. Considerando que estas tipologías de inversión generarán un aumento de costes en los próximos años, los encuestados consideran que deberían reconocerse en el marco regulatorio.
Desde aelēc coincidimos en que deberían reconocerse estos costes adicionales. Sin embargo, con la metodología propuesta por la CNMC, actualmente, hay una serie de inversiones necesarias para el sistema por criterios medioambientales, de seguridad y de resiliencia del sistema que están expuestas a riesgo de demanda. Consideramos que este criterio debería modificarse para que estas tipologías de inversión (equipos libres de SF6, las inversiones en ciberseguridad y otros avances tecnológicos), sean reconocidas íntegramente y no a través de una fórmula paramétrica asociada a demanda.
- Consenso del 90% de los proveedores en que el recorte del OPEX propuesto por la CNMC afectará negativamente a la cadena de proveedores.
El 90% de las empresas encuestadas anticipa que el abrupto recorte en OPEX que la CNMC propone aplicar a las distribuidoras eléctricas en el periodo 2026-31 repercutirá de forma negativa en su operación.
Este resultado pone en evidencia la estrecha relación entre a retribución de las distribuidoras y la actividad empresarial del sector de bienes de equipo y servicios empresariales.
En términos más concretos, las empresas suministradoras afirman que este recorte afecta directamente a sus decisiones empresariales. Entre los impactos manifestados resultan destacables:
- la pérdida de empleo local: 82%
- la cancelación de inversiones previstas: 74%
- una merma significativa de su competitividad ante la creciente presión internacional: 61%
- la deslocalización de actividades: 45%
- incluso el cierre de la actividad: 11%
Así, esta medida afecta a un amplio grupo de actividades, muchas de ellas de alto valor añadido, con un tejido productivo diseminado por toda la geografía española, lo que se traduce en pérdida de empleos y de capacidad para competir en los mercados internacionales de una cadena de suministro que se encuentra ante una gran oportunidad de crecimiento internacional, en un momento clave para la reindustrialización e internacionalización de la economía española.
- Los proveedores coinciden en que el marco regulatorio de distribución debe incluir mecanismos de pago anticipado para reservar turnos de producción
Dado el aumento previsto de la demanda derivado de un mayor despliegue internacional de redes eléctricas, los encuestados valoran positivamente la inclusión de mecanismos que permitan reservar turnos de producción a través de pagos anticipados, tal y como se realiza en otros países. Esta medida que han adoptado ya otros países de nuestro entorno (por ejemplo, Ofgem en Reino Unido) evidencia la situación de fuerte competencia para el desarrollo de redes, no solo desde el punto de vista retributivo, sino también, desde el área de la cadena de suministro.
- La gran mayoría de proveedores espera un aumento significativo de los plazos de entrega, por lo que todos coinciden en que el marco retributivo de las redes eléctricas debe reconocer y remunerar el Inmovilizado en Curso a los distribuidores
La mayoría de los proveedores anticipa incrementos sustanciales en los plazos de entrega de equipos y materiales. En este contexto, se vuelve aún más relevante que el marco retributivo aplicable a las redes de distribución eléctrica reconozca y remunere adecuadamente el Inmovilizado en Curso. El alargamiento del decalaje entre el encargo y la entrega, junto con un entorno de elevada inflación y mayores costes financieros, incrementa de forma notable el coste de oportunidad para los distribuidores. Si este inmovilizado en curso no se remunera, puede convertirse en un elemento desincentivador de las inversiones necesarias para avanzar en la electrificación y en el despliegue eficiente de la red. En este contexto, no sorprende que los suministradores de equipos identifiquen la retribución del Inmovilizado en Curso como un aspecto relevante para garantizar que los proyectos se acometen con la certidumbre económica necesaria.
B. Estado y evolución prevista de las cadenas de suministro
- Las cadenas de suministro se enfrentan a restricciones por la elevada competencia internacional
El 80% de los encuestados percibe restricciones o disponibilidad muy limitada de materias primas y equipos básicos necesarios para la fabricación de sus productos, debido al contexto de creciente competencia internacional. Además, esta competencia se traslada también al capital humano: casi la totalidad (97%) de las empresas encuestadas percibe dificultad para contratar talento cualificado para sus actividades.
- Las empresas prevén que los costes de las cadenas de suministro evolucionarán por encima de la inflación y esperan un efecto prolongado del impacto de las restricciones en el sector
El 70% de los encuestados prevé un empeoramiento moderado o significativo de las restricciones en las cadenas de suministro. De hecho, más del 90% de las respuestas concuerdan en que el impacto de las restricciones y las presiones de coste en las cadenas de suministro tendrá una duración de al menos entre 3 y 5 años.
Como resultado, el 45% de los encuestados cree que los costes evolucionarán significativamente por encima de la inflación, y el 32% que lo harán moderadamente por encima.
C. Conclusiones
Los suministradores de bienes y servicios energéticos para la actividad de la distribución eléctrica opinan que la propuesta regulatoria de la CNMC no aporta suficiente visibilidad para el desarrollo de sus actividades. Especialmente, alude a la amenaza que supone la propuesta de recorte de OPEX a la distribución; la gran mayoría de compañías considera que el recorte del OPEX a las distribuidoras tendrá efectos negativos sobre sus planes de negocio, lo que podría derivar en la reducción de empleos, cancelación de inversiones o deslocalización, en una industria eminentemente nacional y que genera puestos de trabajo de alta cualificación y elevado valor añadido.
En segundo lugar, conviene destacar que, debido a las restricciones que el sector encuentra, tanto en materias primas como bienes de equipo y personal cualificado, las expectativas de evolución de precios del sector son superiores a la inflación. Desde Aelec consideramos que esta circunstancia se ha de considerar en el modelo retributivo.
El análisis de los resultados de la encuesta muestra que las compañías suministradoras de bienes y servicios energéticos se enfrentan a una creciente presión en las cadenas de valor por la fuerte competencia internacional. Una mayor presión en costes y el deterioro de márgenes que ello supone, junto con las dificultades para mantener la calidad y los plazos de suministro podría impactar en la capacidad de desplegar nuevas infraestructuras críticas.
En conclusión, los suministradores señalan una falta de alineamiento entre los incentivos regulatorios, el contexto económico actual y la necesidad de desplegar infraestructura eléctrica para avanzar en los objetivos de descarbonización. Por todo ello, se considera necesaria una revisión del modelo retributivo que aporte certidumbre y garantice la sostenibilidad del ecosistema industrial.