NVIDIA volvió a superar todas las estimaciones, tanto las del trimestre como las guías para el año. Nos hemos acostumbrado a cifras astronómicas y a que el gigante de la industria de semiconductores sorprenda al mercado, aunque las reacciones a estos resultados han sido mucho más comedidas en el último año que en 2023 y 2024. Es normal cuando se acostumbra a los inversores a la excelencia. Los ingresos crecieron un 62% respecto al mismo trimestre del año pasado, una cifra muy similar al +62% del beneficio operativo. En tres años, el incremento del negocio es sencillamente espectacular:
Para el próximo trimestre, se esperan unos ingresos de 65.000 millones de dólares (61.800 estimado). En las operaciones posteriores al cierre, la cotización subió un 6%. Jensen Huang habló abiertamente de los temores a una posible burbuja: «Nosotros observamos algo diferente». Según él, la computación acelerada está alcanzando un punto de inflexión en áreas como la programación, la medicina o la robótica. Por poner algún pero entre tanta euforia, sus ingresos siguen concentrándose entre cuatro clientes, que suman dos tercios del total. Obviamente, no dan nombres, aunque creo que se los imaginarán. También es llamativo cómo está aumentando la partida de cuentas por cobrar en el balance: +50% en dos trimestres. Esto puede ser una señal de sobrecarga en los canales de venta o de agresividad a la hora de fiar a los clientes. Las cuentas por cobrar son ventas que se han contabilizado, pero todavía no han sido pagadas. Ocurre algo similar con los inventarios, que han aumentado un 100% desde enero. La compañía ha reiterado que se están preparando para mucho más crecimiento; esperemos que eso sea lo que explique las cuentas por cobrar y los inventarios, por el bien del mercado.
Al sospechoso habitual (NVIDIA) se le ha unido el gran protagonista de las últimas noticias relacionadas con la inteligencia artificial: Alphabet. La matriz de Google presentó su nueva versión de Gemini y dejó boquiabierto a medio mundo. Entre las nuevas funcionalidades destacan la capacidad de razonamiento, bastante superior al resto de modelos; las interfaces generativas dinámicas, que convierten datos complejos en visualizaciones interactivas y modelos en tres dimensiones; la herramienta de agentes Gemini, que completa tareas complejas que requieren múltiples pasos y coordinación, y la mejora en codificación y multimodalidad. Gemini 3 no solo es superior a los diferentes índices de referencia del mundo tecnológico, sino que hace tangible el concepto de agente de IA: una entidad capaz de planificar y ejecutar tareas complejas sin apenas gestión. En un mundo tan complejo, contar con una IA que procese, entienda y actúe posiciona a Google a la vanguardia de la industria.
Fuente: Gemini.
La sanidad, en el punto de mira
Si pasamos de la tecnología a la política, ayer el presidente Donald Trump intensificó su cruzada contra las grandes aseguradoras de salud. Sus declaraciones, que apuntan a estas compañías como «grandes, gordas y ricas», sugieren una importante reorientación de la política sanitaria. La Casa Blanca propone desviar los cientos de miles de millones de dólares que actualmente se destinan a las aseguradoras (a través de subsidios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible) directamente a los ciudadanos. Este modelo sería la piedra angular para «tener una gran sanidad en Estados Unidos», según Trump. La idea y la insistencia en esta parte del sector sanitario no son nuevas, pero llevarla a cabo implicaría una reestructuración masiva del mercado de seguros privados. Las grandes aseguradoras de salud han caído algo más de un 5% en apenas dos sesiones.
En el ámbito macroeconómico, tuvimos datos industriales positivos en Japón (pedidos de maquinaria +11,6%), así como la balanza por cuenta corriente e IPC en la zona euro. La primera sorprendió al alza (23.100 millones de euros vs. 15.900 esperado), mientras la inflación se quedó en el nivel estimado (2,1%). En Estados Unidos, la balanza comercial fue algo menos negativa de lo que se esperaba (-59.600 vs. -61.300) y la estimación del PIB del cuarto trimestre, que calcula la Fed de Atlanta, superó el 4% (4,2%). Cuesta ver cómo puede ceder la inflación estadounidense con datos tan positivos, de ahí que la probabilidad de una nueva bajada de tipos en diciembre se haya reducido al 50%.
No fue un gran día para la amplitud del mercado de valores. A pesar de que el S&P 500 se apuntó un +0,38% en la sesión, y el Nasdaq un +0,59%, apenas un tercio de las empresas lograron cerrar en verde. NVIDIA, Alphabet y Broadcom capitalizaron buena parte de las subidas, seguidas del resto de compañías de semiconductores, bancos e industriales. En Europa, la sesión también fue algo mixta: Euro Stoxx 50 +0,13%, Ibex 35 +0,39%, Dax -0,08%. En la renta fija, las rentabilidades continúan subiendo en las principales referencias: el bono a diez años estadounidense se afianzó en el 4,14% y el alemán se situó en el 2,70%. El euro cedió terreno frente al dólar (1,154) y el oro subió tras cuatro sesiones en negativo.
No sé si recordarán los líos entre Grifols y Gotham, una firma conocida por sus informes bajistas. Pues bien, ayer le tocó el turno a Iron Mountain. Gotham ha acusado a la empresa de servicios de almacenamiento y gestión de información de manipular sus métricas de apalancamiento y ebitda ajustado, para mostrar una salud financiera artificialmente mejor. El informe calcula que el apalancamiento real se situaría en nueve veces ebitda, frente a las cinco reportadas. El ebitda estaría sobrevalorado en un 30% y cuestiona el ratio de pago de dividendos, ya que habría superado el 200% cuando la empresa reportó un 60%. El valor real, según Gotham, podría estar entre 23 y 41 dólares por acción. No tuvo mucho impacto en la cotización.
Saludos.
Víctor Álvarez SanzDirector de renta variable