La Asociación Internacional del Aluminio (IAI) ha publicado nuevos datos que revelan el gran potencial del reciclaje de latas de bebidas. Aunque el 71% de las latas de aluminio se reciclan a nivel mundial, solo un 33% vuelve a convertirse en nuevas latas, una cifra que la industria busca elevar hasta un 95% para 2050.
Actualmente, casi el 40% de las latas recicladas termina transformándose en otros productos como bloques de motor, que ya no pueden reincorporarse al ciclo de fabricación de latas por su composición química. Este fenómeno, conocido como downcycling, provoca la pérdida de materiales críticos como el magnesio y el manganeso, claves para la producción de envases ligeros y resistentes.
Por poner un ejemplo: si los 420 mil millones de latas consumidas hoy fueran recicladas una y otra vez, teniendo en cuenta que la tasa de reciclaje de lata a lata es del 33%, estas latas producirían 207 mil millones de
latas hasta 2050; si consideráramos una tasa de reciclaje del 62% significaría que se podrían fabricar 685 mil millones de latas a partir de latas recicladas.
La organización plantea una hoja de ruta con metas escalonadas: un 62% de reciclaje real para 2030, 70% en 2040 y hasta 95–100% en 2050. Para lograrlo, advierten, es indispensable que al menos el 87% de todas las latas recicladas regresen a la cadena de producción como nuevas latas.
El informe también destaca contrastes significativos entre países. Estados Unidos lidera el reciclaje de ciclo cerrado —el 97% de las latas recicladas vuelven a ser latas— pero su tasa total de reciclaje es baja, apenas 43%. Vietnam, por el contrario, recolecta grandes volúmenes de latas, pero enfrenta barreras regulatorias que impiden su reintegración al mercado local. Tailandia se posiciona como un caso sobresaliente, con una tasa real de reciclaje del 79% y un 72% de retorno directa a latas. En Europa, el reciclaje de lata a lata alcanza el 44% y la tasa de reciclaje global ha alcanzado el 76%.
La IAI concluye que el aluminio es el envase con mayor potencial de circularidad, pero alcanzar un sistema totalmente cerrado requerirá mejoras en recogida, políticas públicas más eficaces y una reducción drástica del downcycling a nivel global.
21/11/2025
