El diseño gráfico juega un papel muy relevante en la actualidad. Con miles de eventos que se celebran cada día, saber cómo se compone un buen cartel es algo determinante para comunicar de forma efectiva.
Si tú también tienes curiosidad de cómo hacerlo, en este artículo de Barreira A+D te damos algunas claves para lograrlo. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
¿Por qué es vital la composición de un cartel?
Lo vemos con bastante asiduidad: paseamos por la calle o revisamos las redes sociales y nos encontramos con un cartel lleno de texto, con colores que no combinan, descuadrado o con cualquier otro tipo de fallo visual. Ni nos detenemos a saber de qué se trata, ni mucho menos lo compartimos.
Quizá el mensaje nos interesa, quizá seamos un cliente potencial, pero la persona encargada de su diseño no ha logrado llamar nuestra atención. Si el objetivo de este tipo de acciones es captar clientes, este ejemplo retrata a la perfección lo que puede pasar si no se hace bien.
Claves para diseñar un cartel que funcione
¿Y cómo se compone un buen cartel? ¿Qué podemos hacer para que sea efectivo y que en apenas unos segundos transmita el mensaje adecuado? Existen algunas claves que nos permiten acercarnos al objetivo, veamos las más importantes:
Orden adecuado
El orden en un cartel es esencial para guiar la mirada del espectador. Un buen diseño debe establecer una jerarquía visual clara, situando los elementos principales en zonas de mayor impacto.
El uso equilibrado de espacios, márgenes y alineaciones ayuda a que el mensaje se comprenda en segundos.
Tipografía y colores
La elección tipográfica y la paleta de colores son dos decisiones que definen el carácter del cartel. La tipografía debe ser legible, coherente con el estilo del evento o producto y, preferiblemente, contrastar entre títulos y textos secundarios.
Los colores, por su parte, deben acompañar y reforzar el mensaje que se quiere comunicar.
Claridad en el contenido
En diseño gráfico, menos suele ser más. Un cartel recargado pierde fuerza y genera confusión, aunque muchas veces se piense lo contrario. La información debe presentarse de forma directa, seleccionando solo los datos esenciales: qué, cuándo, dónde y por qué interesa al público.
No hay que tener miedo a que no se cuente todo, porque quien tenga interés real, buscará las vías para recabar el resto de los datos que el cartel no transmita, bien a través de la web, redes sociales o teléfono.
Claims adaptados a la audiencia
El claim o frase principal del cartel debe conectar de manera emocional con el público al que va dirigido. No es lo mismo comunicar un festival juvenil que una exposición artística o un congreso profesional.
Adaptar el tono, el lenguaje y la propuesta de valor a cada audiencia multiplica el impacto del mensaje. Un mensaje bien trabajado no solo atrae la atención, sino que queda en la memoria de quien lo lee, lo que potencia las opciones de que acabe siendo un cliente.
Colores adaptados al formato de visualización
Y por último, un error habitual en diseño es no tener en cuenta dónde se verá el cartel. Los tonos y contrastes deben ajustarse al soporte. El color no se comporta igual en un cartel impreso que en la pantalla de un ordenador.
En soportes digitales, los colores vibrantes y de alto contraste funcionan mejor, pero en lo físico suelen tender a ser más apagados. Por tanto, tanto la elección como la codificación tienen que ser las adecuadas para obtener el resultado que se espera.
A lo largo de las muchas décadas que llevamos en Barreira A+D formando a profesionales del diseño, hemos visto cómo nuestros estudiantes son capaces de hacer propuestas realmente llamativas.
No cabe duda de que el cartel sigue siendo un formato atractivo y que sigue funcionando tan bien como el primer día en el ámbito del marketing.
Te invitamos a conocer nuestros grados, cursos y máster del mundo del diseño, para que tus trabajos puedan ser los siguientes en ocupar esta galería.