El Club de Exportadores recomienda aumentar la inversión en intangibles para reforzar la competitividad y sofisticación del sector exterior español
Madrid, 26 de noviembre. – El Club de Exportadores e Inversores Españoles ha publicado una nueva Nota Técnica titulada “Los intangibles: la palanca para aumentar el grado de sofisticación y diferenciación de la oferta exportadora española”, elaborada por Pablo López Gil, director general del Foro de Marcas Renombradas Españolas.
El documento subraya que, aunque el sector exterior español ha sido una de las principales fortalezas de la economía nacional en las últimas décadas, gran parte de su competitividad se ha basado en factores de precio y costes, lo que hace necesario avanzar hacia un modelo fundamentado en el desarrollo de ventajas competitivas basadas en la diferenciación, como son la marca, la innovación, el conocimiento, el capital humano y la reputación.
Según la Nota Técnica, el porcentaje de exportaciones españolas de alta tecnología apenas alcanza el 8,5% del total, muy lejos del 17,3% de media de la Unión Europea, y de países como Holanda (20%), Francia (17%) o Alemania (15%).
“Aunque el porcentaje de exportaciones españolas de alta tecnología sobre el total haya subido del 5,5% al 8,5% en los últimos años, todavía estamos lejos de la media de la UE”, señala Pablo López Gil.
Este déficit, según el autor, refleja una insuficiente inversión en investigación y desarrollo (I+D): con una inversión del 1,49% del PIB en 2023, España se sitúa muy por debajo del promedio europeo (2,22%).
La Nota Técnica también advierte sobre el bajo valor añadido doméstico de las exportaciones españolas, especialmente en las manufacturas, donde solo el 65,2% del valor se genera internamente, frente al 88,5% de los servicios o al 81% del sector agroalimentario.
“La mejorable posición de España en este terreno responde fundamentalmente a una causa: la insuficiente inversión de nuestra economía en activos intangibles”, apunta López Gil.
Los activos intangibles —como patentes, marcas, diseños, software o formación especializada— son, según el documento, los principales motores de competitividad en la economía del siglo XXI, ya que permiten a las empresas diferenciarse, crear valor a largo plazo, atraer talento y competir por calidad en lugar de por precio.
“El futuro del sector exterior español dependerá menos de cuánto exporta y más de qué exporta y cómo lo hace. Apostar por los intangibles no es solo una estrategia empresarial: debe ser una política de Estado para consolidar el papel de España en la economía global”, subraya el autor.
La Nota Técnica propone tres medidas concretas para fortalecer la inversión en activos intangibles y elevar el grado de sofisticación de la oferta exportadora española:
- Desarrollar un programa de sensibilización y capacitación en gestión estratégica de intangibles, dirigido especialmente a pymes, en línea con las iniciativas del Foro de Marcas Renombradas Españolas, ICEX España Exportación e Inversiones y la Oficina Española de Patentes y Marcas.
- Extender los incentivos fiscales a la inversión en I+D a otros activos intangibles, simplificando los procesos y ampliando el alcance de instrumentos como las deducciones por I+D+i y el Patent Box o “reducción de rentas de activos intangibles”.
- Desarrollar instrumentos financieros específicos (IP-based finance) que faciliten el uso de los intangibles como colateral para obtener financiación, tanto en el ámbito público como privado.
El análisis concluye que la baja inversión en intangibles limita la capacidad de España para generar valor añadido, innovar y competir internacionalmente, pero también representa una gran oportunidad estratégica: situar los intangibles en el centro de la estrategia económica nacional permitiría a España dar un salto cualitativo en productividad, sofisticación y competitividad internacional.