La compañía Goiko ha decidido dar un giro estratégico que marca un antes y un después en su modelo de negocio. Tras años de crecimiento sostenido en el sector de la restauración, la firma ha optado por explorar un nuevo canal: la venta ambulante mediante el foodtruck y puestos callejeros. Este movimiento no solo redefine su presencia en el mercado, sino que abre oportunidades para un crecimiento más ágil y adaptado a la demanda actual del consumidor.
El cambio refleja un enfoque más flexible y táctico frente a los desafíos financieros que la compañía ha afrontado en los últimos años. La transformación societaria reciente, que le permite operar bajo la categoría CNAE 5610, es la base legal que facilita esta diversificación y prepara el terreno para consolidar la marca en entornos de alto tráfico y visibilidad.
Adaptación estratégica ante la presión del mercado
La decisión de Goiko de incorporar puestos de comida y carritos ambulantes responde a varias necesidades estratégicas. Primero, el crecimiento a través de aperturas de restaurantes se ha mostrado limitado para revertir la desaceleración en las ventas, generando presión sobre los márgenes operativos y el flujo de caja. La apertura de locales implica elevados costes de inversión y amortizaciones, mientras que el retorno económico se diluye si no se logra un aumento significativo en la facturación.
El CEO de Goiko, Alejandro Hermo, reconoce que la compañía debía encontrar un camino alternativo que combinara visibilidad, rentabilidad y capacidad de experimentación. La venta callejera permite a Goiko probar nuevos formatos, adaptar su oferta rápidamente y generar un impacto de marca con una inversión sensiblemente menor a la de un restaurante tradicional. Además, esta estrategia facilita captar un público más amplio y reforzar la notoriedad de la marca en entornos urbanos y eventos especializados.
La oportunidad del negocio ambulante y el refuerzo publicitario
El auge del foodtruck y de los eventos de hamburguesas en España refuerza la lógica de Goiko. Certámenes como The Champion Burger o el European Burger Award demuestran que los negocios callejeros pueden generar gran visibilidad y repercusión mediática, sin necesidad de grandes inversiones inmobiliarias. Participar en estos eventos se convierte en un canal de marketing natural, donde la interacción directa con los consumidores potencia la reputación de marca y la fidelización.
Esta diversificación no sustituye los planes de expansión tradicionales, sino que los complementa. La compañía puede continuar desarrollando su red de restaurantes en España y Europa mientras prueba formatos más ligeros y rentables. La clave está en adaptar operaciones, optimizar recursos y mantener la consistencia de la experiencia de marca en todos los puntos de contacto, ya sean fijos o móviles.
El verdadero desafío para Goiko será integrar con éxito esta nueva línea de negocio en su estrategia global de crecimiento, manteniendo la coherencia de la marca y aprovechando la agilidad que permite el formato callejero. Si logra equilibrar innovación y control operativo, el foodtruck puede convertirse en un catalizador que impulse tanto su visibilidad como su rentabilidad en los próximos años.
Fuente: Merca2
