Trabajar en la sombra: he decidido enfocar mi actividad como aliado técnico de agencias
Durante años he trabajado con clientes finales, agencias y equipos internos. He diseñado arquitecturas digitales, he implementado sistemas de medición, he optimizado campañas y he acompañado proyectos desde dentro. No ha sido un recorrido lineal ni perfecto, pero sí coherente.
Hoy, en un contexto donde la inteligencia artificial está transformando de forma estructural el marketing digital, he tomado una decisión estratégica consciente: orientar mi actividad profesional principalmente a colaborar con agencias como freelance especializado en performance marketing, trabajando desde una capa técnica y operativa que rara vez es visible, pero que es cada vez más necesaria.
No es una ruptura con lo anterior. Es una evolución natural.
1. El contexto actual del marketing digital
Más complejidad, no más “trucos”
El marketing digital ha dejado de ser un conjunto de tácticas aisladas. SEO, paid media, analítica, datos, automatización, AEO, GEO, IA… todo está cada vez más interconectado.
La entrada real de la inteligencia artificial no simplifica el trabajo: lo hace más complejo. Exige arquitectura, criterio, gobernanza de datos y una comprensión profunda de cómo interactúan los sistemas entre sí.
2. La situación real de muchas agencias
Negocios que funcionan, pero con una tensión latente
Muchas agencias viven bien haciendo comunicación, diseño, contenidos o servicios web. Tienen clientes satisfechos y modelos de negocio sólidos.
Y, sin embargo, aparece una incomodidad silenciosa:
No es un problema de talento.
Es un problema de estructura y foco.
3. El verdadero reto del performance marketing en agencias
Por qué no todo el mundo puede (ni debe) especializarse
La mayoría de agencias no pueden —ni deberían— convertir a su equipo interno en especialistas profundos en performance, tracking avanzado o sistemas de datos.
La razón es sencilla: la naturaleza heterogénea de los proyectos no lo permite.
Quizá uno de cada cincuenta proyectos requiere una capa de performance avanzada. Pero ese proyecto necesita hacerse muy bien, porque es crítico.
Formar perfiles internos para ese nivel de especialización, cuando su uso será puntual, no es realista. Externalizarlo como un proveedor desconectado, tampoco suele funcionar.
Aquí es donde aparece una figura clave.
4. El valor de trabajar en la sombra
El rol del aliado técnico externo
Trabajar en la sombra no significa desaparecer. Significa no necesitar protagonismo.
Significa entender que el valor no siempre está en firmar la creatividad, sino en que el sistema funcione, sea medible, escale y sea sostenible.
El aliado técnico que trabaja en la sombra:
4. Mi decisión profesional
Foco, madurez y dirección consciente
Sigo trabajando con clientes finales. Lo hago porque es parte de la realidad de cualquier freelance y porque valoro esos proyectos. Los cuido y los seguiré cuidando.
Pero a nivel interno, mi foco está claro: estoy orientando mi actividad hacia la colaboración con agencias.
No como una mini-agencia encubierta. No como alguien que quiere acaparar clientes.
Sino como un partner técnico externo, integrado en el día a día.
5. Cómo colaboro con las agencias
Qué aporto y qué no
Mi trabajo se centra en:
No diseño creatividades. No gestiono redes sociales. No produzco contenido visual.
Mi función es pensar, estructurar, medir y optimizar. Y hacerlo con rigor.
6. Para quién trabajo mejor
Agencias con identidad propia
Trabajo especialmente bien con agencias que:
No trabajo desde la urgencia ni desde el postureo tecnológico. Trabajo desde la integración real y la mejora continua.
7. Reflexión final
Saber en qué capa aportar valor
Cuidar un negocio también es saber hacia dónde no ir. Y saber dónde se aporta más valor.
Esta decisión no nace de una moda ni de una renuncia. Nace de la madurez profesional y de observar con honestidad la evolución del mercado.
El marketing del futuro no va de hacerlo todo. Va de saber en qué capa trabajas y hacerlo muy bien.
Si alguna agencia se reconoce en esta forma de trabajar, podemos hablar. No siempre encajará, y no pasa nada.
Las conversaciones honestas, incluso sin acuerdo, siempre construyen.
