La nueva parrilla mediterránea que pone el fuego en el centro llega a València. Carnes y mariscos se convierten en los protagonistas de una experiencia gastronómica única basada en el fuego. Black Taurus, un templo culinario que abrió sus puertas esta semana en la calle Conde Altea, 30. Aquí, jugar con el producto fresco y la creatividad es la única regla.
Cocina con carácter y ambiente elegante
Irene Méndez, directora del restaurante, asegura que buscan “una cocina con carácter” donde el juego con el producto, la carta y la parrilla marque la diferencia.
Black Taurus combina tradición e innovación, transformando recetas conocidas en platos especiales. La estética elegante en tonos negros y dorados, la iluminación bronce y el ambiente íntimo crean un espacio sofisticado pero divertido, donde la comida nunca resulta aburrida.
Una carta que fusiona sabores
El Mediterráneo marca el inicio, pero la carta se enriquece con influencias internacionales, fusionando sabores y técnicas. Cada plato combina cocina de autor, producto fresco y calidad, con toques innovadores que distinguen la propuesta: croquetas de cococha de bacalao al pilpil, tartar de atún rojo con caviar de soja, entrecot de wagyu n°5 japonés entre otros.
La carne es protagonista absoluto, con cortes seleccionados que pasan por la parrilla. La propuesta dulce destaca por la tarta de queso con crumble de galleta y toffee salado y el flan de cremaet, reinterpretando clásicos con un toque valenciano. La carta se renueva con platos fuera de carta, inspirados en productos de temporada y sabores internacionales.
Elegancia, fuego y protagonismo del producto
El negro simboliza intensidad y el toro, carácter. Irene Méndez explica que el nombre busca transmitir potencia, fuego y calidad del producto. La parrilla no está a la vista, pero su presencia se percibe en cada plato. Los clientes eligen su corte de carne, convirtiéndose en parte activa de la experiencia culinaria.
El restaurante dispone de un salón principal para 50 personas y una terraza en pleno corazón de la ciudad, ofreciendo una experiencia íntima y cercana. Cada plato refleja la filosofía de Black Taurus: imaginación y fuego al servicio del sabor, garantizando que la comida nunca sea monótona.
