Cada 8 de marzo, conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, una fecha para reflexionar sobre los logros alcanzados en materia de igualdad de género y, sobre todo, para reconocer los desafíos que aún tenemos pendientes.

En España, se han dado pasos importantes en muchos ámbitos, pero la igualdad sigue sin ser una realidad efectiva. Como scouts, tenemos un compromiso con la construcción de un mundo más justo, tenemos la responsabilidad de actuar y fomentar una sociedad donde la igualdad no sea solo un ideal, sino un hecho tangible.


Representación femenina en puestos directivos

El liderazgo femenino ha crecido en los últimos años. En 2024, las mujeres ocuparon el 40% de los puestos directivos en empresas españolas, situando al país entre los más avanzados de la Unión Europea en este aspecto. Hace apenas dos décadas, esta cifra era del 14%.

Sin embargo, este avance no es uniforme. Mientras que en áreas como recursos humanos la presencia femenina es mayoritaria (41%), en cargos como consejeras delegadas solo el 27% son mujeres. Además, el 30,4% de los miembros de los consejos de administración son mujeres, por debajo de la recomendación del 40% establecida para 2022.

Para lograr una igualdad efectiva, no basta con que algunas mujeres lleguen a puestos de liderazgo. Es necesario romper las barreras estructurales que impiden que todas tengamos las mismas oportunidades.

Presencia femenina en puestos directivos

Mujeres en el deporte: avances y barreras

El acceso de las mujeres al deporte ha sido históricamente desigual. Durante la dictadura franquista, la participación era limitada, y no fue hasta las últimas décadas que iniciaron a reconocer. Pepa Senante, Conchi Amancio o Coral Bistuer han sido pioneras y han abierto camino a quienes hoy en día son o quieren ser deportistas.

Sin embargo, aún persisten obstáculos. La brecha en visibilidad y reconocimiento sigue siendo evidente, y muchas deportistas enfrentan menos apoyo institucional y mediático que sus compañeros hombres. Esta marginación histórica no se debe a la falta de talento o esfuerzo, sino a estructuras que han perpetuado la desigualdad.

Si queremos construir un mundo donde todas las personas tengan las mismas oportunidades, debemos preguntarnos: ¿Cómo tratamos el liderazgo femenino en nuestras secciones y los equipos? ¿Fomentamos la equidad en nuestras actividades? La igualdad se trabaja en lo cotidiano.


Participación política y liderazgo público

El liderazgo político es otro ámbito donde la igualdad de género sigue siendo un reto. A nivel global, las mujeres siguen estando subrepresentadas en los espacios de toma de decisiones, lo que demuestra que alcanzar la paridad en la política es un desafío pendiente.

En España, la presencia femenina en altos cargos de la Administración General del Estado alcanzó el 43,7% en 2021, lo que refleja una tendencia positiva. No obstante, en posiciones clave como las Secretarías de Estado, la representación cae al 34,6%, lo que evidencia que aún queda camino por recorrer.

La igualdad no es solo cuestión de leyes o cifras; se trata de cambiar mentalidades y garantizar que todas las voces sean escuchadas. Como scouts, debemos ser agentes de cambio, promoviendo la participación equitativa en todos los espacios en los que estamos presentes.

El 8M y el Escultismo

El Escultismo nos enseña a construir un mundo mejor. Pero para que ese mundo sea realmente justo, debemos trabajar activamente para que la igualdad no sea solo una aspiración, sino una realidad. Los avances son innegables, pero no suficientes.

El 8M no es solo un día para recordar la lucha de las mujeres por sus derechos, sino una oportunidad para que, como scouts, reflexionemos sobre nuestro papel en la transformación social. La igualdad no se consigue sola: se construye, se defiende y se practica cada día.

“Contra en Machismo, Escultismo”