La semana pasada ha sido intensa para los mercados financieros, marcada por subidas significativas en las bolsas el viernes, tras días de incertidumbre alimentada por tensiones macroeconómicas y declaraciones políticas.
El cierre de la semana trajo una bocanada de aire fresco para los inversores. Los principales índices bursátiles cerraron con ganancias destacadas: el Dow Jones subió un 1,65%, el S&P 500 avanzó un 2,13% y el Nasdaq se disparó un 2,61%. En Europa, el Eurostoxx 50 ganó un 1,42%, el DAX un 1,86%, el Ibex 35 un 1,43% y el CAC 40 un 1,13%. Mientras tanto, el Hang Seng continúa con su idilio con 2025, mostrando una fortaleza que lo diferencia de otros índices asiáticos como el indio.
El Brent recuperó los 70 dólares barril
En el mercado de deuda, los bonos empiezan a bajar su volatilidad. El rendimiento del bono a diez años estadounidense cerró en 4,31%, el bono a diez años alemán en 2,87% y el bono a dos años estadounidense en 4,01%. Por su parte, el oro terminó ligeramente por debajo de los 3.000 dólares la onza, mientras que el petróleo Brent recuperó los 70 dólares por barril. En el mercado de divisas, el EUR/USD cerró en 1,088, consolidando niveles tras semanas de volatilidad.
El viernes también se conocieron cifras macroeconómicas relevantes que subrayaron la actitud mixta en los mercados. En Estados Unidos, la confianza del consumidor medida por el índice de Michigan cayó a 57,9, por debajo del 63 esperado y del 64,7 del mes anterior. Esta disminución refleja preocupaciones crecientes sobre la inflación, el empleo y la economía en general. Las expectativas de inflación a doce meses se dispararon al 4,9% desde el 4,3%, niveles no vistos desde 2022, mientras que las expectativas a cinco-diez años aumentaron del 3,5% al 3,9%.
En Europa, los datos de inflación en Alemania y Francia mostraron ligeras subidas mensuales, aunque las tasas anuales continúan moderándose debido a efectos base. Por ejemplo, el IPC alemán subió un 0,5% mensual en febrero, mientras que en Francia se registró un incremento más leve del 0,1%. En España, el IPC tuvo un aumento mensual del 0,4%, confirmando que los precios de ropa cayeron, pero se mantuvieron sostenidos en ocio y hoteles. A nivel interanual se nota el incremento del precio de la luz y la cifra recupera el 3%. En Italia, la producción industrial sorprendió al alza con un crecimiento del 3,2% en enero, destacando una recuperación tras la caída del mes anterior.
Complejidad en el entorno económico actual
A lo largo de la semana, los mercados financieros han reflejado la complejidad del entorno económico actual. En Estados Unidos, los índices bursátiles coquetearon con el territorio de corrección, afectados por la falta de señales claras desde la Administración de Donald Trump sobre su sensibilidad a la caída de los mercados. Las recientes declaraciones del presidente y su gabinete han dejado entrever que las prioridades están enfocadas en avanzar con la agenda «America First», incluso si eso implica riesgos adicionales para la economía. Aunque los datos económicos, como el informe de empleo de febrero, siguen mostrando cierta salud, la incertidumbre sobre el impacto de los aranceles y los recortes en empleos federales han empezado a hacer mella en las perspectivas de beneficios empresariales.
Bajadas de tipos
Esto ha llevado a una revaluación de las perspectivas económicas, con la Reserva Federal a la expectativa. La inflación sigue siendo elevada, por lo que se espera que la Fed no relaje su política monetaria ni esta semana ni a corto plazo, lo que deja poco espacio para pensar en qué va a salir al rescate del mercado. Aunque es cierto que esto podría cambiar en verano, momento a partir del cual se esperan tres bajadas de tipos.
En el ámbito europeo, los mercados de renta fija han perdido brillo frente a sus homólogos estadounidenses, con un ensanchamiento de los diferenciales de crédito y un aumento significativo en las rentabilidades a vencimiento. Además, las recientes promesas de estímulo fiscal en Alemania bajo la batuta de Friedrich Merz han generado ajustes en las expectativas de la eurozona, con proyecciones de un crecimiento del PIB en torno al 1,5%. La percepción de estabilidad monetaria, gracias a la expectativa de que estemos cerca del fin de los recortes de tipos del BCE, ha servido como ancla para los inversores.
El Banco de Japón continúa con su enfoque prudente, respaldado por las cifras de crecimiento y reformas salariales que sostienen la inflación. Para los inversores, esto supone oportunidades en mercados de renta fija y divisas, con un yen debilitado que rompe la tendencia iniciada en noviembre.
Las tensiones comerciales siguen siendo un factor determinante
Por otro lado, las tensiones comerciales entre Estados Unidos, Rusia y China siguen siendo un factor determinante. Las negociaciones de Trump evocan la célebre frase de Michael Corleone: «Mantén cerca a tus amigos, pero aún más cerca a tus enemigos», aunque a muchos aliados tradicionales no les termina de convencer este comportamiento. Por ejemplo, la últimas noticias podrían tener un impacto duradero en economías como la irlandesa, cuya dependencia de la inversión extranjera en tecnología se ve amenazada. Las tensiones comerciales y los aranceles cruzados entre Estados Unidos y sus socios comerciales siguen marcando el rumbo, mientras los países europeos aún están intentando interpretar el nuevo papel de Estados Unidos en la guerra de Ucrania.
Las preocupaciones en torno a la política alemana serán elementos clave a seguir
Pero dentro de todo lo malo, como diría Scarlett O’Hara en Lo que el viento se llevó: «Mañana será otro día» y esta semana tenemos muchas noticias y muy relevantes como para no hablar de ellas. La reunión de la Fed (sin expectativas de bajadas de tipos) y las preocupaciones en torno a la política alemana serán elementos clave a seguir. Entre los datos macroeconómicos relevantes a corto plazo destacan algunos relacionados con la producción industrial en China y el IPC armonizado en Italia, así como indicadores de confianza del consumidor en la eurozona.
Buena semana.
Jorge González GómezDirector de Análisis