El interés por la sidra está creciendo en países como España, Francia, Inglaterra, Noruega, Suecia y Letonia.
“Sin duda, la sidra está de moda”, afirma Tano Collada, enólogo del Grupo El Gaitero.
“Cada vez se está consumiendo más sidra, se elabora en más cantidad y de formas más diferentes. En los países nórdicos se está postulando como bebida nacional; en EE. UU., desde hace unos 8 años, la tendencia es creciente; y en España, el crecimiento es más lento porque lo que está pidiendo el consumidor es una sidra premium: nunca vamos a ocupar el nicho de la cerveza, así que la estrategia es elaborar un producto de alta gama, cuidado, al que la gente interesada por el vino está más abierta”, comenta el experto.
Algunos grandes grupos cerveceros desarrollaron productos estilo sidra y ofrecieron sus tiradores en los bares, pero lo cierto es que no eran exactamente sidra.
“La sidra es 100% mosto de manzana y solamente eso se puede etiquetar como tal. El resto de bebidas, a partir de concentrado de manzana, pueden etiquetarse como ‘cider’, pero no tienen el reconocimiento legal europeo para ser sidra”, afirma Collada.
Los profesionales de BOADA TECNOLOGÍA IBÉRICA, expertos en la fabricación de maquinaria para la elaboración de sidra, explican que debes verter la sidra en el vaso desde una altura de unos 30 o 40 centímetros.
“La sidra natural es la única bebida que legalmente tiene el apellido ‘natural’, ya que refleja su proceso de elaboración, sin azúcar añadido ni residual. Mucha gente piensa que la sidra natural tiene mucha química y no es verdad, puesto que no está filtrada ni estabilizada. Como mucho, puede tener sulfitos”, añade Collada.
El sumiller Juan Luis García, murciano de nacimiento que trabaja en Casa Marcial, explica: “cuando llegué, Nacho Manzano tenía un plato de andarica (nécora) y pensé que qué mejor manera de comerla que tomarla con una sidra, igual que en una sidrería. Desde aquel momento, empecé a estudiar la zona, los elaboradores, los catálogos de importadores y conseguí las sidras que necesitaba”.
“No sé si se está poniendo de moda o no”, razona García, “pero lo cierto es que está cogiendo vuelo y está creando su hueco en la alta gastronomía. Todavía se piensa en la sidra como aquella botella verde, un escanciao y una fiesta de prao, como esa bebida muy informal, de sidrería, de ir a beber con los amigos, y eso es cultura asturiana, pero nosotros creemos firmemente que también se la puede tratar como se trata al vino”.
El pommelier, distribuidor de sidra y organizador del International Cider Summit 2023, Eduardo V. Coto, informa que «la industria de la sidra española hoy hace grandes producciones (la más pequeña produce unos 120 mil litros) y vende a bajo precio. No tiene nada que ver con el mundo del vino, no hay identificación con el productor ni la zona. Sin embargo, queda mucho por hacer: los productores de sidra deben viajar con sus sidras, ir a ferias, enseñarlas por el mundo, darlas de catar en los restaurantes».
Un estudio ha comprobado que la sidra es una bebida muy saludable. Surge de la fermentación del zumo de la manzana y es rica en vitamina C, vitamina B, vitamina E y vitamina K.
También aporta potasio, zinc, magnesio, fósforo y sodio. En este artículo, te explicamos los beneficios de la sidra.
Ayuda a prevenir el cáncer
Un estudio promovido por la DOP Sidra de Asturias y realizado por la Universidad de Oviedo y el Hospital Montepríncipe de Madrid, informa que los polifenoles que la manzana aporta a la sidra ayudan a prevenir la aparición de tumores.
Según explicaba su jefe de cirugía, Vicente Fernández-Nespral, una de las características de los polifenoles es que «captan los radicales que dañan las células, mutan su ADN y provocan tumores».
«Para desarrollar esta investigación se emplearon cinco muestras: dos de sidra natural, otras dos de sidra espumosa y una de mesa. Todas dejaron claro que cuentan con una gran capacidad antioxidante. Fernández-Nespral destacó que al conocerse sus poderes antiinflamatorios se abre una nueva vía para futuros estudios», informa el periódico digital Okdiario.
Es una bebida antioxidante
El mismo estudio ha comprobado que la sidra es una bebida antioxidante y buena para la salud cardiovascular. Su alto contenido de pectina también ayuda a prevenir infarto de miocardio y la arterioclerosis.
Reduce el colesterol
Su consumo moderado ayuda a reducir el colesterol malo (LDL). Las manzanas son ricas en enzimas digestivas que te ayudarán a regular el intestino y luchar contra el estreñimiento ocasional.
Es buena para prevenir la diabetes
En el estudio los investigadores diluyeron cinco tipos de sidra en el agua de un acuario con peces cebra para después examinar los lípidos de su hígado. Estos profesionales comprobaron la capacidad de la sidra para prevenir la diabetes.