El riesgo del amianto en los incendios de Los Ángeles - ☣️ AMISUR

Compatibilità
Salva(0)
Condividi

Los devastadores incendios forestales en la región de Los Ángeles han dejado no solo un rastro de destrucción visible, sino también una amenaza menos perceptible pero igualmente alarmante: la liberación de partículas de amianto al aire. A medida que el fuego consume viviendas, edificios industriales y otras estructuras, este material, ampliamente utilizado en construcciones anteriores a 1980, se convierte en un grave riesgo para la salud pública. El amianto, cuando es alterado por las llamas, libera fibras microscópicas que pueden ser inhaladas fácilmente, afectando tanto a humanos como a animales.

Según el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California, más del 70 % de las estructuras en áreas afectadas como Palisades fueron construidas antes de 1980, una época en la que el uso del amianto era común en techos, paredes, aislantes térmicos y otros materiales de construcción. Este dato pone de manifiesto la magnitud del problema: al quemarse estos edificios, las fibras del amianto son liberadas al aire, propagándose con rapidez debido a los fuertes vientos secos característicos de los incendios forestales en California.

Expertos como Linda Reinstein, presidenta de una organización que conciencia sobre las enfermedades relacionadas con el amianto, han señalado que la cantidad de contaminación causada por este material en los incendios actuales es «incalculable». Por su parte, médicos locales han observado un aumento en los casos de problemas respiratorios, atribuidos a la exposición a la mala calidad del aire generada por el humo y las partículas suspendidas. Aunque aún no se ha confirmado de forma concluyente un vínculo directo entre estas afecciones y el amianto, los riesgos asociados son claros.

El amianto es una sustancia conocida por causar enfermedades graves y potencialmente mortales como el mesotelioma maligno, el cáncer de pulmón y la asbestosis. La exposición puede ocurrir no solo durante el incendio, sino también en las semanas o meses posteriores, cuando los residentes regresan a inspeccionar sus propiedades. Aunque el humo haya desaparecido y el cielo luzca despejado, las partículas de amianto pueden permanecer suspendidas en el aire o depositadas en las cenizas, representando un peligro latente.

El neumólogo Dr. Jeremy Falk, del Cedars-Sinai, advierte sobre el error de asumir que la calidad del aire ha mejorado simplemente porque el humo es menos visible. «Gran parte de lo que puede perjudicarnos en estas situaciones no tiene olor ni se ve a simple vista», explicó. Por ello, es crucial tomar medidas preventivas incluso después de que el incendio haya sido controlado.

Además del impacto en la salud humana, los animales domésticos y silvestres también se ven afectados. La inhalación de partículas de amianto puede provocar en ellos problemas respiratorios graves, que a menudo son difíciles de tratar.

Cómo reducir el riesgo de exposición al amianto tras incendios forestales

Para protegerse de las fibras, es fundamental seguir algunas medidas de precaución. Mantener las ventanas cerradas y limitar las actividades al aire libre son estrategias esenciales, especialmente en zonas cercanas a las áreas afectadas. El uso de mascarillas N95 es altamente recomendable al salir al exterior, ya que estas pueden filtrar partículas finas como las del amianto. Además, ajustar los sistemas de aire acondicionado para recircular el aire interno y evitar la entrada de aire exterior ayuda a mantener un ambiente más seguro en el hogar.

En el caso de los bomberos y equipos de emergencia, el riesgo es aún mayor, ya que trabajan directamente en el epicentro de los incendios. Estos profesionales deben contar con equipos de protección respiratoria adecuados para evitar la inhalación de partículas tóxicas liberadas por los materiales en llamas, como automóviles, plásticos y estructuras que contienen amianto.

Los incendios forestales en Los Ángeles no solo representan una tragedia visible por la pérdida de hogares y ecosistemas, sino que también han puesto de relieve una crisis oculta: la liberación de amianto y su impacto en la salud pública. La exposición a este material peligroso puede tener efectos devastadores a largo plazo, por lo que las autoridades y la población deben priorizar medidas de protección adecuadas para minimizar los riesgos. 

Recapiti
amisurito