Por qué las escuelas de negocios están invirtiendo en las empresas emergentes de los estudiantes
La siguiente contribución corresponde al portal de QS Quacquarelli Symonds que se define así: ha liderado la evolución de la educación superior durante más de 30 años. Desde nuestros inicios como proyecto de MBA, hemos crecido hasta convertirnos en el líder mundial del mercado en información y orientación para estudiantes (Google Trends 2023). Nos hemos ganado una reputación basada en datos y análisis, aprovechando miles de millones de puntos de datos para revolucionar la forma en que entendemos las trayectorias, experiencias y trayectorias profesionales de los estudiantes internacionales.
Pero los datos son solo el comienzo. Los usamos para crear y empoderar a nuestra comunidad internacional de estudiantes, académicos y empleadores. Y juntos, estamos impulsando nuestra misión: permitir que personas ambiciosas como usted alcancen su máximo potencial.
La autora es Francesca Di Francesca Di Meglio ha escrito sobre educación superior durante dos décadas. Cubrió escuelas de negocios y todos los aspectos de la educación en administración para lo que se convirtió en Bloomberg Businessweek desde mayo de 2004 hasta diciembre de 2013. Di Meglio fue la editora consultora del libro Admitted: An Interactive Workbook for Getting into a Top MBA Program (85 Broads Publishing, 2011), que fue escrito por la consultora de admisiones Betsy Massar. Además, es una bloguera de viajes familiares y crianza de hijos en el sitio web Italian Mamma.
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Una de las tendencias más interesantes de los últimos años es el impulso a la comercialización de la tecnología.
Y las escuelas de negocios están invirtiendo en las ideas de empresas emergentes de sus estudiantes como nunca antes.
En particular, los mejores programas de MBA en los Estados Unidos han proporcionado financiación o apoyo en forma de incubadoras, asesores docentes y acceso a financiación a quienes desean avanzar en la tecnología.
“Tenemos muchas personas que quieren cambiar las cosas, revolucionar las industrias”, dice Jodi Gernon, directora del Centro Arthur Rock para el Emprendimiento en la Escuela de Negocios de Harvard.
De hecho, las escuelas de negocios tienen buenas razones para invertir en las empresas emergentes de los estudiantes:
Para mejorar el mundo
Si bien la HBS alienta a los estudiantes con grandes ideas a esperar hasta después de la graduación para lanzar un negocio, proporciona una serie de recursos para las etapas de planificación.
El concurso New Venture Competition permite a los estudiantes con un plan de negocios ganar un premio y recibir comentarios sobre su idea.
Además, HBS tiene un programa acelerador para aquellos que están más avanzados en el proceso de puesta en marcha.
Estos estudiantes están recaudando fondos, o ya han recaudado un par de millones de dólares. Los estudiantes de HBS que trabajan en la comercialización de la ciencia y la tecnología están iniciando empresas que incluyen un dispositivo portátil para analizar los niveles de hidratación y otro para predecir mejor el clima.
A veces, la cultura de la escuela contribuye al entusiasmo por las empresas emergentes
El Instituto Tecnológico de Massachusetts es conocido desde hace mucho tiempo por sus ingenieros y la tecnología dinámica que desarrollan (después de todo, está en el nombre de la escuela).
El presidente del MIT ha dicho que la universidad debería ser un «huerto de innovación», dice Trish Cotter, directora gerente asociada del Centro Martin Trust para el Emprendimiento.
En el centro, se reúnen estudiantes de diferentes partes del campus. Cotter describe que los equipos de estudiantes necesitan un hacker (que desarrolle la innovación o la tecnología), un hipster (que se especialice en la experiencia del usuario y la marca) y un emprendedor (que tenga un MBA con habilidades comerciales).
Para mejorar la marca de la escuela
Jon Bloom tiene un título en medicina y trabajó como anestesiólogo y en dispositivos médicos antes de ingresar a la Sloan School of Management.
Mientras estaba en la escuela, conoció a otras cinco personas con aspiraciones de emprender. Podimetrics, la empresa del equipo, vende un dispositivo que proporciona una detección temprana de úlceras en los pies, relacionadas con la diabetes.
Durante el año en que Bloom estuvo en la escuela de negocios, 2011-2012, el equipo participó en una serie de concursos de planes de negocios como medio de recaudación de fondos.
Tuvieron cierto éxito. Hace un año, Podimetrics salió al mercado. El dispositivo puede detectar el 97% de las úlceras en los pies, cinco semanas antes de que aparezcan, dice Bloom.
Sin embargo, una de las desventajas para las escuelas de negocios que invierten en estudiantes emprendedores es el riesgo de perderlos antes de la graduación
Bloom solo completó un año del programa y sigue en licencia de Sloan. Se fue porque el negocio mostraba mucho potencial.
Aun así, le da crédito a Sloan por hacer posible esta nueva empresa. “Sloan es un lugar increíble”, dice Bloom. “Es el estudiante que está a tu lado quien te inspira”.
Sloan no es la única escuela cuyos estudiantes abandonan a favor de perseguir un sueño de startup.
Ryan McQuaid dejó el programa de MBA en la Escuela de Negocios Haas de la Universidad de California en Berkeley para dedicarse a PlushCare.
La empresa tiene médicos de 50 instituciones médicas que recetan medicamentos y realizan diagnósticos a través de teléfonos inteligentes o videollamadas. Si bien McQuaid dice que completar el título sería bueno, no está tan seguro de que sea necesario.
“El título es importante. Aprendí mucho de la escuela de negocios”, agrega. “El diploma es solo un trozo de papel”.
Para aprovechar el caldo de cultivo de startups
Érase una vez, las escuelas de negocios operaban en un silo cuando se trataba de programas de emprendimiento.
Pero ahora las escuelas de negocios de Estados Unidos han unido fuerzas con otras escuelas en sus campus.
Por ejemplo, en la Universidad de Nueva York, los estudiantes de negocios tienen acceso a incubadoras, espacios de creación, laboratorios de creación de prototipos y financiación del Fondo de Innovación de la Universidad de Nueva York, dice Cynthia Franklin, directora de Emprendimiento en los Laboratorios de Innovación Stern W.R. Berkley de la Universidad de Nueva York.
En parte, la razón por la que las instituciones de educación superior están proporcionando tales inversiones en estudiantes y recién graduados es porque es más fácil que nunca iniciar un negocio.
“El proceso de emprendimiento se ha desmitificado. Nunca antes ha habido un acceso tan amplio y fácil a los recursos críticos necesarios para iniciar una empresa, ya sea tecnología, capital (tanto en efectivo como humano), redes de apoyo, conocimientos técnicos, etc.”, dice Franklin.
“Si bien sigue siendo arriesgado, la cantidad de tiempo y recursos necesarios para iniciar una empresa de alto valor ha disminuido vertiginosamente”.
Para brindar valor a los estudiantes y exalumnos
Incluso cuando la escuela de negocios no termina haciendo una contribución financiera a una empresa, hace otras inversiones que ayudan al estudiante emprendedor a ahorrar dinero.
Básicamente, le da al estudiante una ventaja sobre aquellos que comienzan una empresa sin la ayuda de una escuela de negocios.
Allie Esslinger, una estudiante de MBA de Stern con una fecha de graduación prevista para mayo de 2018, es cofundadora de LGBTQueue, una plataforma y centro para la comunidad LGBTQ+ que difunde información relacionada con la cultura pop en el panorama digital.
Este negocio fue el resultado de que Esslinger pasara su primer año fundando una empresa anterior que se suponía que sería como Netflix para lesbianas.
“LGBTQueue es una empresa más interactiva que permite a los creadores hablar con los fanáticos, y a los fanáticos hablar entre sí, sobre cultura y contenido”, dice Esslinger.
“Aunque en cierto modo estamos en el punto de partida con LGBTQueue, el equipo fundador está entusiasmado por tener el beneficio de habernos reunido bajo un paraguas diferente, usar esas métricas para guiar nuestras primeras decisiones sobre productos y marcas, y trabajar juntos de manera más colaborativa para construir algo desde cero”.
Lo que las escuelas pueden proporcionar a los emprendedores es acceso a posibles socios e inversores
Uno de los fundadores de la nueva empresa junto con Esslinger es un exalumno de Stern que conoció a través de la escuela.
Mientras asistía a la Escuela de Negocios Anderson de la UCLA, Leo Petrossian conoció a otro estudiante de MBA y a un estudiante de doctorado en ingeniería en un evento destinado a reunir a aspirantes a emprendedores de diferentes partes del campus.
Los tres lanzaron Neural Analytics en 2013. La empresa, que respalda una tecnología médica diseñada para ayudar a monitorear las condiciones cerebrales, dependía en gran medida del Centro Price para el Emprendimiento y la Innovación en Anderson.
Petrossian dice que vio a la escuela como un socio en el negocio
El personal del Centro Price ayudó a conectar al equipo con personas que podían darles una mano. La escuela también ayudó a financiar concursos de planes de negocios en todo el país.
La escuela y los profesores invirtieron en el negocio, dice Petrossian. También los pusieron en contacto con personas que podían ayudar en la universidad en general, como un estudiante de derecho que revisó los contratos, estudiantes de medicina que podían opinar sobre la tecnología y estudiantes de ingeniería que trabajaron en pequeños proyectos.
La Escuela de Administración Kellogg de la Universidad Northwestern ofrece entre $5,000 y $10,000 a las empresas de estudiantes a través de ofertas, como el Programa Zell Fellows.
«Estamos tratando de hacer más en torno a la comercialización de la tecnología existente en el campus», dice Linda Darragh, directora ejecutiva de Larry Levy y profesora clínica de la Iniciativa de Innovación y Emprendimiento de Kellogg en Kellogg.
«Tenemos un curso experiencial donde los estudiantes realizan evaluaciones de mercado de la tecnología existente en el campus».
Las escuelas también ofrecen subvenciones a las empresas con potencial
En la Escuela de Negocios Ross de la Universidad de Michigan, el Instituto Zell Lurie proporciona recursos para quienes planean nuevas empresas.
También ofrece becas de entre 500 y 10 000 dólares, según la etapa y el potencial del plan de negocios. Los graduados también pueden solicitar que la escuela invierta en sus ideas. Al igual que muchas escuelas, Ross también ofrece un estipendio a los estudiantes que planean trabajar en su propia empresa en lugar de hacer una pasantía tradicional durante el verano.
Para impulsar la innovación
Las escuelas de negocios quieren traer el futuro al mundo. Quieren ayudar a formar a los futuros líderes y darles las herramientas que necesitan para cambiar las cosas para mejor.
“En esencia, los emprendedores más exitosos son pensadores naturalmente curiosos e innovadores”, dice Franklin. “Desafían el status quo. No se adhieren a los modelos mentales establecidos. No están limitados por lo que es. Sin embargo, impulsar esa innovación requiere una comprensión de cómo crear un nuevo valor significativo, para los clientes, la sociedad, los inversores, los empleados, etc. Estas son habilidades que se enseñan en la escuela de negocios”.
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Este artículo se publicó originalmente en diciembre de 2017. Se actualizó por última vez en diciembre de 2017
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La siguiente contribución corresponde a la presentación de un documento elaborado por LA ASOCIACIÓN DEESCUELAS DE NEGOCIOS que se titutla “El papel de las escuelas de negocios del Reino Unido en el impulso de la innovación y el crecimiento en la economía nacional”.
PRÓLOGO del Prof. Angus Laing, Decano de Economía y Negocios de la Universidad de Loughborough y Presidente de la Asociación de Escuelas de Negocios
Reactivar el crecimiento tras la crisis financiera mundial sigue siendo la prioridad subyacente del gobierno. En un contexto de desafíos macroeconómicos significativos, las palancas microeconómicas para promover el crecimiento y la innovación han adquirido cada vez mayor importancia en los debates de políticas.
Los sucesivos informes de Lord Heseltine y Lord Young han centrado la atención en proporcionar la infraestructura económica para apoyar a la comunidad de empresas pequeñas y medianas y generar las condiciones locales propicias para reequilibrar la economía y alejarla de la excesiva dependencia de la City.
Parte integral de esa agenda es el reconocimiento de la necesidad de explotar las capacidades de las instituciones existentes en lugar de involucrarse, una vez más, en la creación de nuevas agencias. En este contexto, las escuelas de negocios tienen el potencial de desempeñar un papel muy importante, de actuar (en palabras de Tim Wilson) como «instituciones de anclaje» económicas locales.
No se ha aprovechado todo el potencial
A pesar del incuestionable éxito de la comunidad de escuelas de negocios del Reino Unido, es evidente que no se ha aprovechado todo el potencial de las escuelas de negocios para apoyar la innovación y estimular el crecimiento.
Es indiscutible que existen ejemplos de prácticas destacadas. Lo que es igualmente claro es que el compromiso de las escuelas de negocios individuales con esta agenda, tanto a nivel local como nacional, ha sido variable.
Teniendo en cuenta los indicadores de rendimiento predominantes y las demandas en pugna sobre las escuelas de negocios, o las oportunidades para ellas, tal variabilidad no es sorprendente.
Sin embargo, hay que reconocer que este compromiso variable también refleja un debate significativo dentro de la comunidad de escuelas de negocios sobre el papel y la orientación de las escuelas de negocios.
Ese debate, sin embargo, se está desarrollando ahora en un contexto radicalmente diferente del que las escuelas de negocios han enfrentado durante la última década. El impacto colateral de la crisis financiera en términos de cambios en el régimen de aranceles de pregrado, la disminución del gasto corporativo en desarrollo gerencial y los cambios en la financiación de la investigación, incluyendo tanto la agenda de impacto como la priorización de la investigación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, están requiriendo una reconsideración de la función y el funcionamiento de las escuelas de negocios.
Este debate en curso, en el que la Asociación de Escuelas de Negocios (ABS) está desempeñando un papel central, ha dado como resultado de la interacción con los responsables de las políticas, tanto destacando la contribución potencial de las escuelas de negocios a la recuperación económica como generado nuevas oportunidades para las escuelas de negocios dentro del entorno económico y político posterior a la crisis.
Para liderar ese debate, la ABS encargó al Grupo de Trabajo de Innovación y Crecimiento, bajo el liderazgo de Richard Rawlinsony Richard Thorpe, que identificara las mejores prácticas con respecto al apoyo a la innovación y el crecimiento económico dentro de la comunidad deescuelas de negocios e identificara otras formas en las que las escuelas de negocios podrían apoyar significativamente la recuperación económica.
Este informe independiente, que constituye el resultado principal del Grupo de Trabajo, proporciona una sólida base de evidencia para fundamentar tanto las políticas en materia de apoyo al crecimiento económico como las prácticas dentro de la comunidad de escuelas de negocios.
La puesta en marcha del Grupo de Trabajo sobre Innovación y Crecimiento por parte de la ABS refleja la creencia compartida de nuestras escuelas miembro en el papel de las escuelas de negocios dentro de la comunidad en general como actores económicos clave.
Nuestros miembros hacen contribuciones significativas a sus economías regionales y a la economía nacional en general más allá de la generación directa de ingresos por exportación. Abarcando la producción del tipo y calibre de graduados requeridos por una economía innovadora basada en el conocimiento
El apoyo al desarrollo de la gestión necesario para que las empresas británicas sean competitivas en el escenario global y la investigación que abarca desde el apoyo a nuevos model
