La transformación digital ha llegado también al ámbito de los ensayos clínicos, ofreciendo herramientas que permiten optimizar procesos tradicionalmente complejos, como el reclutamiento de pacientes. Esta evolución no solo mejora la eficiencia operativa, sino que amplía de forma significativa el alcance y la equidad en el acceso a los estudios clínicos.
En el mundo de los ensayos clínicos hace tiempo que se dice que el paciente tiene que ser el centro de todo el proceso. Sin embargo, en la práctica, no siempre se materializa como debería. En un contexto de innovación constante, corremos el riesgo de que el avance tecnológico eclipse la prioridad fundamental: el bienestar y la participación activa del paciente.
El proceso de reclutamiento no puede ser una excepción a la hora de aplicar la máxima “el paciente primero y por encima de cualquier otra cuestión”. En este caso, si se aplica de manera adecuada, el uso de tecnología representa una buena una oportunidad para mejorar este proceso y “empoderar” a los pacientes que potencialmente pueden ser elegibles para un ensayo. Una estrategia verdaderamente centrada en el paciente implica facilitarle el acceso a la información sobre los ensayos clínicos relevantes para su situación, de forma clara, transparente y comprensible.
De la consulta del médico al entorno digital
Hasta hace bien poco, el reclutamiento de participantes se realizaba de manera casi exclusiva en la consulta del médico investigador involucrado en el ensayo clínico. Esto limitaba la visibilidad de los estudios a los pacientes atendidos por esos profesionales concretos. Supongamos el caso de una persona diagnosticada con colangitis esclerosante. Probablemente lleve su caso un médico gastreonterólogo o un hepatólogo en un hospital. En otro hospital cercano, se está llevando a cabo un ensayo clínico para probar la eficacia y seguridad de un nuevo tratamiento para su patología, pero su médico no participa en esta investigación ni tiene noticia de que se esté llevando a cabo.
Lo más probable en casos como este es que el paciente de colangitis esclerosante quede fuera del ensayo, pero no por no cumplir con los requisitos de ingreso, sino simplemente por puro desconocimiento de la existencia de la investigación. Este problema de desconexión entre pacientes y ensayos potencialmente adecuados es una de las principales barreras del reclutamiento.
Hoy en día, sin embargo, existen soluciones tecnológicas que democratizan la investigación clínica porque aplican las mejores técnicas de comunicación digital para mostrar a esos pacientes potenciales la existencia de ese ensayo que su médico no ha sabido o podido mostrarle. Las soluciones tecnológicas que ofrecen mecanismos para superar esta brecha van desde las plataformas digitales, hasta los motores de búsqueda de estudios clínicos, pasando por herramientas de matching que permiten que los pacientes encuentren ensayos activos que se ajusten a su perfil, incluso sin la intermediación directa de su médico habitual.
Con este tipo de soluciones, el paciente da con la información del ensayo y puede tomar la decisión informada de acceder a participar en la investigación clínica, siempre y cuando se muestre de una manera clara y entendible.
Es evidente que las redes sociales y la publicidad digital ofrecen una forma efectiva de llegar a un público más amplio y diverso. Los promotores de ensayos clínicos pueden utilizar plataformas como Facebook, Twitter y LinkedIn para difundir información sobre sus estudios y atraer a posibles participantes. Además, las campañas de publicidad digital pueden ser dirigidas a grupos demográficos específicos, lo que aumenta la probabilidad de encontrar candidatos adecuados. Al aumentar la visibilidad de los ensayos clínicos, estas estrategias fomentan una tasa de reclutamiento mayor y un proceso más acelerado.
Un estudio publicado en Journal of Medical Internet Research (Topolovec-Vranic et al., 2016) encontró que el uso de redes sociales para el reclutamiento puede aumentar significativamente la tasa de respuesta, especialmente entre poblaciones más jóvenes y conectadas digitalmente.
Inteligencia artificial, telemedicina y plataformas de reclutamiento
El uso de la tecnología para mejorar el reclutamiento de pacientes en ensayos clínicos es una tendencia en crecimiento que ofrece numerosas ventajas. Desde plataformas de reclutamiento en línea hasta inteligencia artificial y telemedicina, estas innovaciones están transformando la forma en que se llevan a cabo los ensayos clínicos. Al adoptar estas tecnologías, los promotores pueden mejorar la eficiencia y la precisión del proceso de reclutamiento, lo que en última instancia conduce a resultados de investigación más sólidos y fiables.
La inteligencia artificial (IA) se utiliza para analizar historiales médicos electrónicos y detectar automáticamente candidatos potenciales. Esta automatización, aplicada con criterios éticos y supervisión clínica, puede acelerar el proceso de preselección y reducir la carga administrativa.
La telemedicina, por su parte, facilita el acceso a pacientes que viven lejos de los centros de investigación, permitiendo consultas remotas, seguimiento descentralizado y una mayor inclusión geográfica. Esto es especialmente relevante en el contexto post-pandemia, donde el diseño de ensayos clínicos descentralizados (DCTs, por sus siglas en inglés) se ha consolidado como una alternativa viable y segura.
La recopilación y el tratamiento de datos personales en el ámbito de la salud están sujetos a estrictas regulaciones, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en Europa o la HIPAA en Estados Unidos. Los datos de salud son considerados «especialmente sensibles», lo que requiere medidas de seguridad reforzadas y un consentimiento informado claro, específico y revocable.
Las CROs y promotores de estudios deben implementar políticas de protección de datos robustas, anonimización cuando sea posible, y cumplir con las directrices éticas marcadas por organismos como la ICH-GCP (International Council for Harmonisation – Good Clinical Practice).
La tecnología, si se emplea de forma ética, responsable y con una visión centrada en el paciente, representa una herramienta transformadora para el reclutamiento en ensayos clínicos. No solo mejora la eficiencia, sino que democratiza el acceso a la investigación, ofreciendo a más pacientes la oportunidad de beneficiarse de terapias innovadoras.
Integrar estas soluciones en la práctica diaria de promotores, investigadores y CROs es clave para construir una investigación más inclusiva, ágil y eficaz.
Topolovec-Vranic J, Natarajan K. The Use of Social Media in Recruitment for Medical Research Studies: A Scoping Review. J Med Internet Res. 2016;18(11):e286. doi:10.2196/jmir.5698. Disponible en: https://www.jmir.org/2016/11/e286
