«Existen datos muy prometedores con las nuevas terapias celulares como el CAR-T para el tratamiento del LUPUS»

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La reumatóloga de Valdecilla,  Vanesa Calvo,  explica la actualidad del tratamiento del  Lupus con motivo del Día Mundial de la enfermedad 

La doctora Vanesa Calvo Río estudió Medicina en la Universidad de Cantabria y  durante la carrera le llamó la atención la asignatura de Reumatología por lo que en  el sexto  curso de la carrera pidió  rotar  como alumna en el servicio de Reumatología de Valdecilla y posteriormente hizo esta especialidad.  En la actualidad,   trabaja en el mismo Servicio del hospital cántabro y su  actividad asistencial e investigadora se centra principalmente en pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico, fundamentalmente en nefritis lúpica y en pacientes con vasculitis.  Además, es  corresponsable de la Unidad de la Vasculitis de vaso pequeño del hospital y de la consulta multidisciplinar de Reumatología-Nefrología para el manejo de pacientes con enfermedades autoinmunes con afectación renal. En esta entrevista para el Colegio de Médicos de Cantabria con  motivo del Día Mundial del Lupus, analiza la realidad de esta enfermedad y los avances en sus tratamientos.

– El 10 de mayo se celebra el Día Mundial del Lupus ¿una enfermedad aún poco conocida?

El Lupus es una enfermedad autoinmune sistémica que como su propio su nombre indica, puede afectar a cualquier órgano o sistema.
Es una patología con una gran complejidad ya que las manifestaciones clínicas pueden ser muy variadas y pueden cambiar a lo largo de la enfermedad  y en muchas situaciones no disponemos de pruebas diagnósticas específicas ni hallazgos patognomónicos.

Aunque aún nos quede mucho por descubrir, la evolución en el conocimiento de esta enfermedad en los últimos años, tanto a nivel inmunopatogénico cómo a nivel terapéutico ha sido exponencial.

-¿A qué tanto por ciento de la población afecta en la actualidad y cuál es el perfil de los pacientes?

La prevalencia del lupus es variable dependiendo del sexo, etnia y región geográfica. La Sociedad Española de Reumatología ha realizado un estudio epidemiológico, EPISER, que pone de manifiesto una prevalencia de e 210 casos por cada 100.000 habitantes, lo que representaría unos 100.000 casos en España,  con una prevalencia global de entre 20 y 150 casos por cada 100.000 y de 30-50/100.000 habitantes en
Europa.

Es una enfermedad que afecta fundamentalmente a las mujeres. Puede presentarse a cualquier edad, incluida en edad pediátrica, e incluso en ancianos, pero es más frecuente entre los 15 y 45 años. Es más frecuente y más grave en personas de origen africano, asiático e hispano
mientras que las poblaciones europeas blancas tienen menor prevalencia y, en general, presentan cuadros menos graves.

-¿Qué tratamientos  abordan la enfermedad, y qué aportan las terapias biológicas? 

Aunque no disponemos de un amplio arsenal terapéutico cada vez son más los fármacos que tienen indicación en lupus. La base del tratamiento son los antipalúdicos asociados a dosis bajas de corticoides y fármacos inmunosupresores, tanto sintéticos como biológicos que han demostrado eficacia en pacientes con lupus, tanto en ensayos cínicos como en práctica clínica habitual y que tienen un aceptable perfil de
seguridad.

Además, igual que en otras enfermedades autoinmunes,  es muy importante hacer un buen control de los factores de riesgo cardiovascular, evitar las infecciones en la medida de lo posible con un correcto programa de vacunación y,  evidentemente,  dado que es una enfermedad que como hemos dicho afecta fundamentalmente a mujeres es muy importante una adecuada salud reproductiva con un adecuado consejo
preconcepcional y control estrecho durante el embarazo, así como una adecuada salud ósea.

-¿Se cura el LUPUS?

A día de hoy no. Es cierto que con las terapias inmunosupresoras se logra que la enfermedad entre en un estado de remisión o baja actividad que permite a los pacientes realizar una vida casi normal pero a día de hoy no disponemos de terapias “curativas”. Existen datos muy prometedores con las nuevas terapias celulares como el CAR-T, que han conseguido que los pacientes alcancen la remisión sin necesidad
de utilizar ningún tratamiento inmunosupresor posterior. Pero en el momento actual solo está disponible para pacientes graves, muy seleccionados en fase de ensayos clínicos, y en un número muy restringido de Hospitales.

-¿Es importante la detección precoz de la enfermedad?

Es muy importante al igual que en la mayoría de las enfermedades autoinmunes. De hecho en las diferentes guías de tratamiento se insiste en la importancia del diagnóstico y del tratamiento precoz ya se ha demostrado en múltiples estudios que aumenta las tasas de remisión, disminuye los brotes, disminuye el riesgo de acumular de daño orgánico irreversible y mejora la calidad de vida del paciente. Y,  si bien es
cierto,  que el diagnóstico precoz en muy importante a veces es complejo porque, como hemos dicho, el lupus es una enfermedad sistémica, por lo tanto, puede manifestarse por clínica en cualquier órgano, y en ocasiones no disponemos de hallazgos patognomónicos. Es una enfermedad compleja con una gran heterogeneidad en su debut y manifestaciones cambiantes a lo largo de la enfermedad.

-¿Y se puede prevenir?

Hay varios estudios a día de hoy que están estudiando si la actuación en fases preclínicas de la enfermedad podría evitar el desarrollo de lupus pero a día de hoy no hay datos concluyentes y se necesita más investigación para poder responder a esta pregunta.

-Valdecilla es líder en el tratamiento de muchas patologías ¿también lo es en el abordaje del LUPUS?

Por supuesto. Los pacientes con lupus en el servicio de Reumatología de Valdecilla reciben una atención integral desde fases muy precoces de la enfermedad. Tenemos una consulta de prelupus donde valoramos de forma muy precoz pacientes que tiene alguna alteración inmunológica acompañada de manifestaciones clínicas que podrían estar relacionadas con un lupus. Una vez que los pacientes son diagnosticados de lupus, además de hacer un seguimiento periódico con su reumatólogo habitual, disponemos de varias consultas específicas para estos pacientes como es la consulta de “lupus de control de estrecho donde se hace una valoración de diferentes índices de actividad y cronicidad de la enfermedad y se evalúan todas aquellos intervenciones que pueden beneficiar al paciente, como puede ser la solicitud de una densitometría o citologías anuales, que el programa de vacunación esté al día, etc. Además,  disponemos de varias consultas multidisciplinares con nefrología, neumología o ginecología donde se atienda de forma conjunta con compañeros de estas
especialidades a los pacientes que requieren y pueden beneficiarse de un abordaje multidisciplinar de su enfermedad. De hecho en la consulta de embarazo no solo se sigue a las pacientes durante su gestación, si no que también se hace una evaluación
previa a todas aquellas mujeres con lupus que desean quedarse embrazadas, ya que la planificación del embarazo es de vital importancia. También tenemos una estrecha relación con los compañeros de otras especialidades, como por ejemplo dermatología o neurología, ya que como hemos dicho el lupus puede producir afectación multisistémica.

Además, a día de hoy estamos colaborando en varios ensayos clínicos en lupus como los ensayos con fármacos novedosos como deucravacitinib, ianalumab o células CAR-T que seguro que arrojaran resultados muy alentadores en el futuro próximo y unido a
todo estamos tenemos varios proyectos de investigación ahora mismo en lupus que esperamos que vean la luz muy pronto. Todo ello ha contribuido a que seamos centro de referencia nacional (CSUR) para enfermedades autoinmune sistémicas

-Para terminar, ¿qué se espera de las investigaciones que hay en marcha en la actualidad con respecto al LUPUS?   

Yo creo que a día de hoy las investigaciones más importantes en lupus son las que se basan en la detección de biomarcadores, que podamos utilizar en la práctica clínica, para poder detectar que pacientes tiene riesgo de desarrollar lupus o si ya lo tiene, que nos permitan predecir brotes o la inhibición de qué diana terapéutica sería la más adecuada para cada paciente y por supuesto biomarcadores pronósticos. Sin
olvidarnos de la importancia de la investigación de nuevas dianas terapéuticas que nos permitan ampliar el arsenal terapéutico para un mejor control de estos pacientes.

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