Un término japonés llamado “Danshari” empieza a calar en los hospitales
públicos españoles: Cómo deshacerse de lo obsoleto para avanzar.
En un momento en que la eficiencia y la sostenibilidad son más necesarias que nunca, una antigua filosofía japonesa puede ofrecer una guía sorprendentemente útil para los hospitales públicos españoles.
¿Qué es Danshari?
Danshari es un concepto japonés que se traduce como: «DAN» (rechazar lo innecesario), «SHA» (deshacerse de lo que no aporta valor) y «RI» (liberarse del apego emocional a las cosas)
Aunque suele aplicarse al orden personal, Danshari puede convertirse en una herramienta poderosa para la gestión hospitalaria, especialmente en lo que respecta a la acumulación de equipos y activos obsoletos.
El problema del “almacén eterno” en los hospitales
Muchos centros sanitarios públicos en España arrastran un problema común: equipos médicos que ya no se usan, pero que nunca se dan de baja ni se eliminan. Se almacenan, se trasladan de un espacio a otro, ocupan metros útiles y generan costes ocultos de mantenimiento o inventario.
Estos activos inmovilizados:
- No aportan valor clínico,
- Dificultan la renovación tecnológica,
- Bloquean recursos físicos y económicos,
- Aumentan la complejidad en la gestión.
Danshari como enfoque de gestión de activos
Adoptar la mentalidad de Danshari significa implementar una política activa y consciente de revisión, enajenación y eliminación de lo obsoleto. No se trata solo de “tirar cosas”, sino de aplicar criterios racionales y estratégicos para decidir qué mantener y qué dejar ir.
Esto puede traducirse en:
- Auditorías periódicas de equipos,
- Procedimientos claros para baja y donación,
- Plataformas para la venta o reutilización de tecnología,
- Reasignación del espacio liberado con visión de futuro.
¿Por qué es importante?
Implementar este enfoque no solo mejora la logística interna, sino que permite:
- Liberar recursos para nuevas inversiones,
- Optimizar espacios clínicos,
- Reducir el impacto ambiental,
- Y sobre todo, centrar la gestión en lo que realmente aporta valor a la atención sanitaria.
En resumen
La filosofía de Danshari nos recuerda que la acumulación no es progreso. En el contexto hospitalario, desprenderse de lo que ya no cumple una función es un acto de eficiencia, sostenibilidad y compromiso con el presente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que entre el 20 y el 40% del gasto sanitario mundial se desperdicia debido a ineficiencias en los sistemas de salud. Estas ineficiencias pueden incluir procesos redundantes, burocracia innecesaria y falta de coordinación entre diferentes partes del sistema.
Conclusión
La capacidad de las Administraciones Públicas para adaptarse y evolucionar en este nuevo contexto es fundamental. La colaboración entre empresas especializadas y administraciones debe convertirse en el modelo a seguir, normalizando las relaciones público-privadas para lograr resultados más efectivos. Con un enfoque en la digitalización y la agilidad, SURUS se compromete a ayudar a las Administraciones Públicas a entregar servicios de manera rápida y continua, demostrando así su compromiso con la ciudadanía.
En resumen, los procesos ágiles no solo benefician a las administraciones, sino que también crean una percepción positiva en la sociedad, evidenciando que están trabajando de manera efectiva para maximizar el valor de los activos y proporcionar servicios eficientes. Estamos aquí para apoyar a las Administraciones Públicas en cada paso de este proceso, ayudando a enfrentar los retos actuales y futuros.
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