La apuesta por la energía solar en viviendas unifamiliares y comunidades de propietarios ha crecido de forma exponencial en los últimos años. Sin embargo, no todos los tejados están listos para recibir una instalación fotovoltaica sin riesgos. En muchos casos, especialmente en construcciones anteriores al año 2002, la cubierta puede contener materiales con amianto, lo que introduce una serie de condicionantes que deben tenerse en cuenta.
En España, la normativa prohíbe expresamente intervenir o realizar obras sobre materiales con amianto sin una evaluación previa y sin contar con una empresa autorizada para su manipulación y retirada. Instalar paneles solares directamente sobre cubiertas de fibrocemento con contenido de amianto, como las conocidas placas de Uralita, no solo pone en riesgo la salud de los trabajadores y de los habitantes del edificio, sino que constituye una infracción grave en materia medioambiental y de seguridad laboral.
El fibrocemento con amianto es un material friable con el paso del tiempo, y cualquier perforación, rotura o vibración durante la instalación puede liberar fibras al ambiente, aumentando el riesgo de exposición.
¿Qué tener en cuenta antes de instalar las placas solares?
Para saber si es posible instalar paneles solares con garantías, lo primero es determinar si la cubierta contiene amianto. Esto, debe realizarlo una empresa especializada y autorizada como Amisur, a través de una inspección visual y mediante el análisis de muestras en laboratorio. Si se confirma la presencia de amianto, es obligatorio acomer la retirada del amianto antes de instalar las placas solares.
Este procedimiento incluye no solo la retirada física del material contaminado, sino también la gestión del residuo peligroso según el Real Decreto 396/2006, el aviso de la actuación en los organismos competentes y la entrega del certificado de destrucción de residuos. Tras esto, podrá proceder la empresa de instalación solar para colocar las placas.
La retirada del amianto es una inversión previa necesaria
Si bien puede parecer una barrera inicial, la retirada del amianto permite que la instalación solar cumpla todos los requisitos legales, garantice la seguridad a largo plazo y aumente el valor del inmueble. Hoy en día, muchas empresas instaladoras de placas solares incluyen esta revisión como parte de su servicio, conscientes de que la presencia de amianto es uno de los principales obstáculos para avanzar hacia un modelo de vivienda autosuficiente y sostenible.