Las bolsas europeas cerraron ayer con subidas moderadas y lograron estabilizarse tras las fuertes tensiones del martes en los mercados de deuda soberana. El STOXX 600 avanzó un 0,65%, apoyado en la fortaleza del sector sanitario —con Roche y AstraZeneca a la cabeza— y en los recursos básicos (+1,5%), favorecidos por la subida del cobre.
Inestabilidad francesa
El alivio vino después de que los bonos europeos, especialmente los de vencimiento largo, moderaran sus movimientos. El rendimiento del bono francés a treinta años, que el martes había tocado máximos de dieciséis años, retrocedió cinco puntos básicos hasta el 4,45%. No obstante, la cautela persiste: el presidente del Gobierno francés, François Bayrou, se somete la próxima semana a una moción de confianza que, de no superar, podría hundir a su coalición minoritaria y abrir un nuevo frente de inestabilidad fiscal y política. Alemania e Italia también vieron relajarse sus tramos largos, aunque siguen cerca de máximos de más de una década.
Macroeconomía
En el plano macro, los PMI de agosto mostraron que la eurozona sigue creciendo a un ritmo muy débil: la mejora en manufacturas se vio compensada por la pérdida de tracción de los servicios. En Alemania, el sector servicios volvió a contraerse tras el ligero repunte de julio. Además, Lufthansa cayó un 0,4% después de que el sindicato de pilotos convocara huelga al fracasar las negociaciones sobre el plan de pensiones.
Economía japonesa
En Asia, la tensión se trasladó a Japón, donde el bono a treinta años alcanzó el 3,28%, un máximo histórico. La magnitud del repunte refleja que los inversores ya no confían en que la deuda soberana nipona pueda mantenerse como refugio seguro frente al deterioro fiscal. Además, supone un cambio estructural: durante décadas, los ahorradores japoneses buscaban rentabilidad fuera, pero con rendimientos locales tan altos ese flujo de capital puede frenarse, amplificando la presión vendedora sobre el resto de los mercados de deuda global.
En Wall Street
Los principales índices estadounidenses cerraron en positivo, con apoyo del sector tecnológico. El Nasdaq subió un 1% y el S&P 500 un 0,5%, mientras que el Dow Jones cedió un 0,07%. Alphabet fue la gran protagonista: la acción repuntó más de un 8% tras una sentencia judicial que descartó dividir la compañía y le permite mantener su control sobre Android y Chrome. Además, se mantiene en vigor el acuerdo con Apple para ser el buscador por defecto en iOS, una de sus mayores fuentes de ingresos publicitarios. La decisión despeja la incertidumbre regulatoria y otorga a Google un margen de estabilidad que el mercado celebró con fuerza. Apple también se benefició, con un avance cercano al 3%.
El informe JOLTS mostró que las vacantes de empleo cayeron en julio a 7,18 millones, por debajo de lo esperado, confirmando el enfriamiento en la contratación. Con este dato, los futuros de tipos descuentan ya con un 95% de probabilidad un recorte en septiembre y otra bajada adicional antes de fin de año. Varios miembros de la Fed, entre ellos Christopher Waller y Raphael Bostic, reforzaron la idea de que ese recorte está próximo.
Por delante, el gran hito será el informe oficial de empleo de mañana, que podría terminar de consolidar las expectativas del mercado sobre la Fed.
Feliz jueves.
Jose Francisco IbáñezAnalista
