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El COM Cantabria se presentó como acusación particular contra una persona que no es médico y puso inyecciones de este ácido en la cara de una señora que sufrió inflamación y otros efectos secundarios
El Juzgado de lo Penal número 3 de Santander ha condenado a la autora de un delito de intrusismo profesional a la pena de 18 meses de multa a razón de una cuota diaria de 6 euros con la responsabilidad personal, y a que indemnice a la víctima de ese delito con 1.254 euros, con el pago de los intereses de esta cantidad y con el de las costas del proceso.
El Colegio de Médicos de Cantabria formuló denuncia en el Juzgado y se presentó como acusación particular con el objetivo de defender la profesión médica y perseguir el intrusismo profesional. La víctima sufrió inflamación y otros efectos secundarios en la cara tras unas inyecciones de ácido hialurónico que le pusieron en un gimnasio de Camargo, una práctica que solo pueden realizar los médicos y en las instalaciones adecuadas para este tipo de intervenciones estéticas.
El COM Cantabria advierte a los ciudadanos de que es necesario que acudan a los médicos para este tipo de tratamientos que pueden poner en peligro su salud, como ha ocurrido en este último caso de intrusismo profesional en Cantabria.
