¿Tu gimnasio es bonito? Así influye su estética en tu rendimiento deportivo
- Está comprobado que acudir a un gimnasio funcional y con una estética cuidada ayuda a perseverar en el entrenamiento
Madrid, septiembre de 2025. Cada vez más españoles acuden con regularidad al gimnasio. Esta tendencia creciente ha hecho que estos espacios pasen a cuidar mucho más, aspectos como la comodidad, la accesibilidad y la estética, ya que se ha observado que estos factores son una de las claves para mantener la motivación y convertir la práctica deportiva en un hábito.
Tomás Junquera, CEO de Thomas Wellness Group, lleva más de 30 años diseñando, equipando y gestionando espacios deportivos y de bienestar y es testigo, a diario, de cómo cada vez se da más importancia a detalles como la iluminación, la ventilación o los colores. “Cuando estar en el gimnasio se convierte en una experiencia agradable a todos los niveles, estamos favoreciendo que los usuarios sigan yendo y que perciban el ejercicio, no como un sacrificio, sino como un modo de autocuidado en el que perseveran”, explica.
Detrás de esta influencia positiva hay un importante factor emocional. “Sabemos que la luz natural, los colores y la acústica influyen en nuestro estado de ánimo en la energía con la que afrontamos el entrenamiento. Además, un gimnasio bien distribuido y con equipamiento cuidado y de calidad también favorece esa sensación de estar en un lugar seguro y agradable y realmente provoca entrenamientos más efectivos”, asegura Junquera.
La seguridad es, también, uno de los factores que se ven más influidos por las nuevas tendencias en el diseño de los espacios deportivos. “Aunque cuidar la técnica sigue siendo fundamental para reducir el riesgo de lesiones, el uso de equipamiento como suelos antideslizantes, mobiliario ergonómico y máquinas de calidad también están ayudando a aumentar la seguridad y la confianza de los usuarios”, detalla Tomás Junquera.
La estética del gimnasio influye en el rendimiento también en lo que respecta a los aspectos no directamente deportivos. Por ejemplo, se ha comprobado que colocar estratégicamente los espejos puede fomentar la interacción entre los usuarios y la competencia sana, lo que refuerza la constancia y la satisfacción del usuario y contribuye a la socialización dentro de los espacios deportivos.
“Entrenar se ha convertido en un modo de vida y los responsables de equipar los gimnasios tenemos que adaptarnos a este cambio y favorecerlo”, asegura Tomás Junquera. “El diseño de un gimnasio o un centro de bienestar va mucho más allá de la apariencia, porque es la base para construir toda la experiencia de entrenamiento y hacer que cada persona que va a entrenar se sienta cómoda, segura y acogida”, destaca.