Comparativa: Productos que ya cumplen políticas similares vs. productos que aún no5 min read
El Pasaporte Digital de Producto (DPP) representa una de las medidas más transformadoras de la Unión Europea en materia de sostenibilidad y economía circular. Su aplicación comenzará en 2026 en sectores como textiles, electrónicos, baterías y materiales de construcción, y progresivamente se extenderá a más industrias.
Aunque el DPP aún no es obligatorio, existen productos y sectores que ya cumplen con políticas similares de trazabilidad y transparencia, mientras que otros apenas comienzan a prepararse. Esta diferencia marca un contraste importante: unos ya están alineados con la visión de circularidad y confianza que propone el DPP, mientras que otros deberán realizar cambios profundos en sus procesos.
En este artículo analizamos esta comparativa, con ejemplos concretos, beneficios para los pioneros y riesgos para quienes se rezagan.
Productos que ya cumplen políticas similares
Algunos sectores llevan años aplicando medidas de trazabilidad, certificación y transparencia que anticipan la llegada del DPP. Estos productos ya cuentan con mecanismos verificables que permiten conocer parte de su historia y su impacto ambiental.
Textiles sostenibles
- Muchas marcas de moda han implementado certificados como GOTS (Global Organic Textile Standard) o OEKO-TEX, que garantizan el uso de fibras sostenibles o procesos sin químicos nocivos.
- Algunas prendas incluyen códigos QR en la etiqueta que informan sobre el origen de las fibras o la fábrica de confección.
- Startups innovadoras ofrecen servicios de trazabilidad blockchain para mostrar al consumidor todo el recorrido de una prenda.
Electrónica responsable
- Empresas líderes ya aplican programas de reciclaje y reacondicionamiento para dispositivos electrónicos.
- Algunos fabricantes certifican la procedencia responsable de minerales críticos (litio, cobalto, coltán), alineándose con normativas internacionales como la Ley de Minerales de Conflicto.
- Marcas de smartphones y portátiles han comenzado a ofrecer informes de huella de carbono por dispositivo.
Baterías
- En Europa, las nuevas normativas de baterías ya exigen información sobre composición, reciclabilidad y huella ambiental.
- Algunos fabricantes de vehículos eléctricos ofrecen aplicaciones móviles que muestran el estado de salud de la batería y su historial de carga.
Materiales de construcción
- Certificaciones como LEED o BREEAM ya incluyen requisitos de trazabilidad sobre emisiones y eficiencia energética en materiales de construcción.
- Algunos proveedores de acero y cemento ofrecen documentación digital sobre emisiones de CO₂ y uso de recursos reciclados.
Estos ejemplos muestran que el camino hacia el DPP ya está en marcha en muchos productos, aunque de manera fragmentada y no siempre con un estándar unificado.
Productos que aún no cumplen
Por otro lado, todavía existen sectores y productos que carecen de mecanismos de trazabilidad robustos. En estos casos, la llegada del DPP supondrá un cambio disruptivo.
Textiles convencionales
- La mayoría de prendas de bajo coste no ofrecen información más allá de una etiqueta genérica de composición.
- La trazabilidad sobre fibras, tintes o condiciones laborales es casi inexistente.
- No existen datos claros sobre reciclabilidad, lo que limita su recuperación al final de la vida útil.
Electrónica de consumo masivo
- Muchos dispositivos electrónicos de gama baja o media carecen de información sobre origen de materiales.
- No existe historial de reparaciones accesible al consumidor, lo que fomenta la obsolescencia programada.
- Los programas de recogida y reciclaje aún son limitados y poco transparentes.
Baterías de segunda generación
- Gran parte de las baterías utilizadas en productos electrónicos pequeños (móviles, portátiles, herramientas eléctricas) no cuentan con trazabilidad digital.
- El reciclaje sigue siendo bajo, y no hay información accesible sobre capacidad de reutilización.
Materiales de construcción tradicionales
- En el sector de la construcción convencional, muchas empresas aún no ofrecen información ambiental detallada de sus materiales.
- La mayoría de escombros y residuos terminan en vertederos sin procesos de reutilización estandarizados.
En estos casos, la brecha con los pioneros es evidente, y la adaptación al DPP implicará cambios significativos en procesos, digitalización y cultura empresarial.
Beneficios de los pioneros
Los productos que ya cumplen con políticas similares al DPP disfrutan de ventajas competitivas claras:
- Confianza del consumidor: la transparencia genera reputación y fidelidad.
- Acceso a mercados exigentes: muchos países y clientes internacionales priorizan proveedores con certificaciones.
- Preparación para el DPP: tendrán una transición más sencilla cuando la normativa entre en vigor.
- Innovación y diferenciación: posicionarse como líderes en sostenibilidad refuerza la marca.
- Acceso a financiación verde: los productos con trazabilidad sostenible pueden acceder más fácilmente a fondos e incentivos.
Riesgos de los rezagados
Por el contrario, los productos que aún no cumplen enfrentan riesgos importantes:
- Sanciones y barreras de mercado: el incumplimiento del DPP impedirá vender en la UE.
- Pérdida de competitividad: los consumidores priorizarán marcas transparentes y sostenibles.
- Costes de adaptación tardía: implementar cambios apresuradamente será más caro y menos eficiente.
- Desconfianza: la falta de información alimentará la percepción de opacidad o greenwashing.
El papel de iPASS en cerrar la brecha
En iCommunity hemos diseñado iPASS para ayudar tanto a pioneros como a rezagados a cumplir con el DPP de manera ágil y estandarizada. Gracias a tecnologías como Credenciales Verificables (VC), Identificadores Digitales (DID) y la plataforma blockchain iBS, iPASS garantiza que los datos de cada producto sean inmutables, verificables y accesibles públicamente.
La llegada del Pasaporte Digital de Producto en 2026 marcará una línea divisoria entre quienes ya han adoptado prácticas de transparencia y sostenibilidad, y quienes aún no han comenzado ese camino.
Los productos que ya cumplen políticas similares están mejor posicionados para beneficiarse del cambio, mientras que los que no cumplen deberán adaptarse rápidamente para no quedar fuera del mercado europeo.
Con iPASS, desde iCommunity ayudamos a cerrar esta brecha, ofreciendo una solución que convierte la obligación normativa en una oportunidad para innovar, ganar confianza y liderar la transición hacia una economía circular.
El futuro será transparente y circular. La pregunta es: ¿qué productos estarán listos para aprovecharlo desde el primer día?