Convocado por la Fundación José Manuel Lara y la Fundación Cajasol, el certamen promueve a autores emergentes y refuerza la línea de fomento de la lectura
“Una distopía ágil y potente que te sacudirá por dentro”. Inma Rubiales
“Más que una lectura, un viaje único que atrapa desde la primera página, cargado de emoción y con un mensaje necesario, más en los tiempos que corren”. Javier Ruescas
“Una novela absorbente, con voz propia y unos personajes que lograrán cautivarte. Y tú, ¿qué estarías dispuesto a hacer para sobrevivir?”. Alina Not
‘Cuello de botella’
María Dillon
Distribución: 08/10/2025
En Anavrin los cuerpos son meros continentes. La conciencia de los anavrianos salta de uno a otro cada cierto tiempo para garantizar la estabilidad de esta ciudad, la única existente en el nuevo mundo. Alma es una anavriana ejemplar, pero se hace a menudo una pregunta: quiere saber por qué brilla el cielo cuando es de noche. La necesidad de respuesta aumenta cuando conoce a Marlen, una chica que le llama la atención por su sonrisa y que despierta en Alma una curiosidad que podría considerarse ilegal, eso hace que sienta miedo a despertar en otro cuerpo y en otro lugar, lejos de ella. Cuando esto ocurre, Alma descubre que lejos del núcleo la vida es muy distinta, y que más allá de la muralla existe el territorio secreto de Tressed, un lugar en medio del desierto donde los saltos no existen. Hasta allí llegará la protagonista de esta distopía adictiva y original, con una trama trepidante, personajes que abrazan la diversidad y un fondo reflexivo que recoge inquietudes muy actuales.
Entrevista con la autora
—¿Qué te ha supuesto recibir este premio en tu debut narrativo, avalado por un jurado donde estaban tres exitosos autores de novela joven?
—Para mí publicar esta novela ya es un sueño, y que encima haya sido reconocida por un jurado con tanto talento solo multiplica la ilusión y las ganas de seguir escribiendo. Cuando escuché el título de mi novela en el fallo, no me lo podía creer, me emocioné mucho y recuerdo que incluso me temblaban las manos. Lo primero que hice fue llamar a mi madre para contárselo, porque ella, como quienes me rodean, saben que ser escritora siempre ha sido mi sueño, y gracias a este premio se va a cumplir.
—La novela se inscribe en el género de las distopías, ¿por qué te interesa especialmente la ciencia ficción juvenil?
—No me interesa solo la ciencia ficción, pero sí considero que tengo mucha imaginación y que me es muy fácil explorar nuevos mundos que yo misma pueda crear. La literatura juvenil me parece importante porque es la puerta de entrada para muchos lectores, y creo que escribir historias con mensajes que cuestionan la actualidad puede ayudar a que los jóvenes desarrollen un pensamiento crítico. Pero creo que toda la literatura y todos los géneros son igual de valiosos e interesantes.
—En el libro se reflejan preocupaciones muy actuales, como el deterioro del planeta y la incertidumbre sobre el futuro de nuestras sociedades.
—Sí, es un tema que me preocupa igual que creo que preocupa a muchos jóvenes y que señalarlo está en manos de aquellos que tenemos un altavoz (y me incluyo porque creo que publicar una novela te da un altavoz). Me da pena y vértigo que haya quienes nieguen algo tan claro como la crisis climática y que exista ese egoísmo por parte de algunos que prefieren mirar a otro lado porque, tal vez, para cuando llegue, ellos no vayan a estar aquí. Pero ya hay países en el Pacífico a punto de ser tragados por el agua, como Vanuatu o Tuvalu.
—¿Crees que la revolución de las tecnologías puede propiciar situaciones parecidas a las que planteas en la novela?
—Si te refieres a si podremos cambiar de cuerpo a través de unos microchips y convertir nuestros recuerdos en una base de datos descargable, creo que estamos lejos de ello, pero que podría ser posible. Ya existen microchips cerebrales como Telepathy, el de Elon Musk, y existen bases de datos en las que guardamos nuestros recuerdos, seguro que en algún momento se pueden fusionar.
—Inventas toda una geografía con espacios como Anavrin, Tressed, la muralla que hace de frontera o la tierra de nadie representada por el desierto.
—Sí, el Worldbuilding es una de las partes más divertidas de escribir, aunque yo lo suelo hacer todo a la vez, soy una escritora ‘jardinera’ o ‘brújula’, me dejo llevar.
—¿Cuáles son tus referentes literarios? ¿Tienes predilección por algunos autores en particular? ¿Te has inspirado en ellos para tu propio trabajo?
—Sí, podría decirse que me he inspirado en ellos, no tanto en la trama, pero puede que sí en el estilo. Leer es necesario para escribir bien, me gusta por ejemplo el estilo de Marta Sanz, concretamente en su distopía Persianas metálicas bajan de golpe, y también el de Ray Bradbury o Kurt Vonnegut. Otro libro distópico que me gustó mucho es Todo va a mejorar, el último que escribió Almudena Grandes. Pero no solo leo distopías, si tuviese que elegir un libro favorito, ahora mismo sería Panza de burro de Andrea Abreu. Me gustaría destacar que actualmente hay muchas mujeres españolas, de distintas edades, escribiendo cosas maravillosas.
—El final abierto abre la posibilidad de una continuación, ¿has pensado escribirla? ¿Podría ser Cuello de botella la primera entrega de un ciclo?
—Claro, lo he pensado, ¿por qué no? Pero ahora mismo no estoy trabajando en ello. Sí que se me ocurren ideas sobre cómo continuaría ese mundo, y sí que lo retomaré en algún momento.
—¿Han influido tus estudios y tu trabajo como periodista en tu dedicación a la literatura?
—Además de Periodismo, estudié Humanidades, es una carrera muy bonita en la que aprendes un montón y descubres autores que, por supuesto. influyen en mi vida y mi literatura. Y sí, el periodismo ha influido mucho en Cuello de botella, creo que estar tan conectada con una actualidad que, por desgracia, es distópica en muchos sentidos y en muchas partes del mundo, hace que tenga esta tendencia de imaginar mundos y situaciones futuras, espero que imposibles. También siento que el periodismo me ha enseñado mucho sobre cómo funciona el mundo, tengo mucho interés en la información internacional y eso hace que pienses en distintas formas de gobierno y en cómo lo viven esas sociedades, creo que eso se ve reflejado en Cuello de botella, así como mi preocupación por la crisis climática de la que ya hemos hablado antes.
—¿Tienes otros proyectos de novela en mente?
—Sí, siempre tengo proyectos de novela en mente, pero es cierto que ahora estoy trabajando en uno concreto. El trabajo me quita bastante tiempo, pero espero poder avanzar y traeros algo nuevo pronto, aunque primero quiero disfrutar también del lanzamiento de Cuello de botella, que espero con mucha ilusión y muchas ganas.
La autora
María Dillon (Oviedo, 1996) es periodista y escritora. Estudió Periodismo y Humanidades en Madrid, ciudad donde reside desde entonces. Ha trabajado como periodista en el Lab de RTVE y en Radio Nacional de España. Como autora, se ha orientado a la ciencia ficción juvenil, con un enfoque particular en distopías futuristas. Su primera novela publicada, Cuello de botella, ha sido reconocida con el I Premio de Novela Joven Leer Suma en 2025.
NOVELA | FUERA DE COLECCIÓN
I PREMIO DE NOVELA JOVEN
Cuello de botella
María Dillon
Distribución: 08/10/2025
EAN: 9788419132673
Código: 0010374032
15 x 23 cm / 288 pp
PVP: 17,21 / 17,90 euros
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