El acta de la última reunión de la Reserva Federal reveló que el Comité había decidido por unanimidad (once a uno) reducir el tipo de interés de los fondos federales en 25 puntos básicos. De esta forma responden al enfriamiento del mercado laboral y a una inflación encaminada al 2%, aunque con matices. Los miembros destacaron una economía fuerte, pero con riesgos por el cierre parcial de la Administración, que podría limitar la publicación de datos clave. Hubo división sobre el ritmo de futuros recortes, con proyecciones que sugieren dos bajadas más en 2025, aunque la incertidumbre por el cierre y las tensiones geopolíticas podrían influir en la reunión de octubre.
Durante buena parte de la sesión estuvimos huérfanos de referencias, al menos hasta la publicación del acta. Las bolsas volvieron a la senda de las subidas, tanto en Europa (Euro Stoxx 50 +0,63%, Ibex 35 +0,92%, DAX +0,91%) como en Estados Unidos (S&P 500 +0,58%, Nasdaq +1,12%, Dow Jones +0,00%). El número de empresas que marca nuevos máximos de 52 semanas se sitúa por debajo del 2%, mientras los índices siguen subiendo a máximos semana tras semana:
Fuente: Apollo.
Tampoco hubo grandes sobresaltos en la renta fija, con la rentabilidad del bono a diez años en Estados Unidos en el 4,13% y el alemán en el 2,67%. El oro (+1,6%) y la plata (+2,9%) volvieron a apreciarse con fuerza, mientras que el bitcoin se afianzó por encima de 122.000 dólares. El euro, en cambio, se depreció frente al dólar y se quedó en el 1,163.
Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), afirmó que la economía global ha demostrado ser más resistente de lo esperado frente a los choques recientes (como la pandemia, la guerra en Ucrania y la fuerte inflación). Sin embargo, advirtió que la economía mundial se encuentra en una situación «mejor de lo que se temía, pero peor de lo que se necesita». Georgieva destacó que el crecimiento global se ha desacelerado y que la incertidumbre se ha convertido en la nueva normalidad. Por ello, instó a los gobiernos a realizar una consolidación fiscal y a evitar medidas proteccionistas que fragmenten el comercio, con el objetivo de impulsar un crecimiento sostenido. Las tendencias actuales parecen indicar lo contrario.
La carrera del chip prodigioso
Una investigación bipartidista del Congreso de EE.UU. reveló que empresas chinas de semiconductores compraron maquinaria avanzada por valor de 38.000 millones de dólares en 2024, a pesar de las restricciones impuestas por EE.UU., Japón y Países Bajos. Esto ha llevado a que legisladores estadounidenses pidan una ampliación de la prohibición de venta de equipos de chips a China. El informe señala que fabricantes no estadounidenses, como ASML y Tokyo Electron, pudieron vender tecnología que las empresas estadounidenses no podían y fortalecieron a compañías chinas como Huawei y SMIC. EE.UU. ve este movimiento como una amenaza para los intereses democráticos y de seguridad nacional, aunque no acusa a los fabricantes de violar leyes, sino que se insta a endurecer las reglas para evitar que China avance en capacidades críticas.
NVIDIA y OpenAI. Primera venta directa de sistemas puenteando los tradicionales servicios en la nube
En su última entrevista con Jim Kramer, en la CNBC, Jensen Huang ha explicado que la reciente asociación de NVIDIA con OpenAI es diferente a sus acuerdos anteriores por una razón clave: es la primera vez que OpenAI comprará los sistemas de NVIDIA directamente. Tradicionalmente, empresas como OpenAI compraban o arrendaban el hardware de NVIDIA a través de proveedores de servicios en la nube (Oracle Cloud o Microsoft Azure). En esta nueva asociación, ambas trabajan de forma directa para construir y operar su propia infraestructura de IA a hiperescala. En resumen, en lugar de ser solo un proveedor de chips, NVIDIA se está convirtiendo en un socio directo de infraestructura, ayudando a OpenAI a operar sus propios centros de datos de IA a una escala masiva. Según Huang, es la única forma de soportar el crecimiento exponencial de la demanda de IA. Este acuerdo está respaldado por la intención de NVIDIA de invertir hasta 100.000 millones de dólares en OpenAI a medida que se despliegue esta nueva infraestructura, lo que alguna parte del mercado ve como un modelo de vendedor financiando al comprador.
Por último, se espera que hoy se firme el acuerdo para el alto el fuego en Gaza. Crucemos los dedos.
Feliz jueves.
Víctor Álvarez SanzDirector de renta variable