La presencia de materiales con contenido en amianto (MCA) en edificios construidos durante el siglo XX es una realidad que sigue afectando a miles de inmuebles en España. La diversidad de productos fabricados con este mineral, así como su uso prolongado en la industria de la construcción, hace necesario conocer qué materiales pueden contener amianto y en qué períodos históricos se utilizaron, con el fin de identificar posibles riesgos y planificar su retirada segura.
Etapas del uso del amianto en España
Entre las décadas de 1940 y 2002, el amianto fue empleado en una amplia gama de aplicaciones, aprovechando sus propiedades ignífugas, aislantes y su bajo coste. Sin embargo, no todas las variedades de fibra ni todos los productos estuvieron presentes en las mismas épocas. Esta evolución es clave para evaluar el riesgo en función del año de construcción del edificio.
El amianto en edificios antes de 1984
Hasta 1984, se utilizaron prácticamente todas las variedades de amianto: crocidolita (amianto azul), amosita (amianto marrón), antofilita, actinolita, tremolita y crisotilo (amianto blanco). Esta fue la etapa de mayor diversidad y volumen de uso. En esos años, era común encontrar proyectados, morteros, sellantes, pinturas, barnices, juntas de ensamblaje, masillas, adhesivos, materiales decorativos, cartón para cubiertas y fibrocemento, así como materiales de aislamiento térmico o acústico de baja densidad, con una concentración inferior a 1 g/cm³. También se emplearon revestimientos de carreteras y bases plásticas para suelos y paredes.
El amianto en edificios entre 1984 y 1993
Entre 1984 y 1993, si bien se eliminó el uso de la crocidolita por su alta peligrosidad, continuó el uso de otras variedades como la amosita, actinolita y crisotilo, manteniéndose casi todos los productos anteriormente mencionados. La diferencia principal de esta etapa es que, aunque se comenzó a restringir su uso, la producción y comercialización de materiales con amianto seguía siendo legal y frecuente en muchos sectores.
El amianto en edificios hasta su prohibición
A partir de 1993 y hasta la prohibición total en 2002, únicamente se permitió el uso del crisotilo, que representaba la forma más común de amianto. Durante esta última etapa, se redujeron drásticamente los productos permitidos. El único uso significativo fue el fibrocemento, utilizado en bajantes, cubiertas, depósitos y otros elementos constructivos. Su empleo se mantuvo vigente hasta la entrada en vigor de la prohibición definitiva del amianto en España.
El amianto en edificios a partir de 2002
Desde 2002, ningún tipo de fibra de amianto ni producto que lo contenga puede ser comercializado o instalado legalmente. No obstante, los materiales instalados antes de esa fecha continúan presentes en numerosos edificios, especialmente en aquellos construidos o reformados entre 1960 y 1990, por lo que es imprescindible identificarlos correctamente antes de cualquier obra, reforma o demolición.
El análisis cronológico de los productos con amianto en función del año de construcción permite evaluar con precisión el riesgo de exposición. Edificios anteriores a 1984 pueden contener los materiales más peligrosos y degradables, como proyectados o morteros friables. En cambio, en construcciones entre 1993 y 2002, el riesgo está centrado principalmente en elementos de fibrocemento, cuya manipulación inadecuada sigue siendo extremadamente peligrosa.
Desde Amisur, elaboramos diagnósticos técnicos completos, análisis de materiales sospechosos y planes de retirada conforme al Real Decreto 396/2006, garantizando la seguridad de las personas y la protección del medioambiente. Identificar los materiales con amianto en un edificio no solo es una medida preventiva, sino una obligación legal cuando se trata de trabajos que puedan afectar su integridad.
