- Sindicalistas sin Fronteras ISCOD UGT participa en la delegación oficial del Gobierno de España en la Cumbre de Doha.
- Esta Cumbre marca un hito histórico ya que refuerza el papel del sindicalismo en los debates globales sobre desarrollo, democracia y justicia social.
En estos días se celebra en Doha la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social. Entre el 4 Y el 6 de noviembre de 2025, la capital catarí reunirá a gobiernos, organismos internacionales, agentes sociales y a representantes de la sociedad civil global para renovar los compromisos asumidos en la histórica Cumbre de Copenhague de 1995 y dar un nuevo impulso a la Agenda 2030.
Junto con representantes del Gobierno y de varias comunidades autónomas, hemos participado como parte de la delegación oficial española, en un paso que consolida el diálogo social como elemento central de la acción internacional de España.
Durante la Cumbre, los líderes adoptaron la Declaración Política de Doha, que reafirma la relación inseparable entre justicia social, desarrollo, paz, seguridad y derechos humanos. El texto sitúa la erradicación de la pobreza, el empleo pleno y productivo con trabajo decente para todas las personas, y la inclusión social como pilares fundamentales del desarrollo sostenible.
Esta declaración, sin embargo, se confronta con una realidad incuestionable. La persistencia de los desafíos globales se convierte en un incómodo recordatorio de que aún queda mucho por hacer. Datos como que seis de cada diez trabajadoras y trabajadores y ocho de cada diez negocios siguen formando parte de la economía informal, según la OIT, reflejan que sigue prevaleciendo modelo económico que deja atrás a millones de personas que se quedan sin acceso a derechos básicos o protección social.
Esta realidad exige políticas coherentes para transformar las estructuras que perpetúan la desigualdad, fortalecer las instituciones públicas y garantizar la participación de quienes están en situación de mayor vulnerabilidad en las decisiones que afectan sus vidas.
Desde nuestra perspectiva sindical e internacionalista, defendemos que el desarrollo social solo puede alcanzarse mediante la cooperación y la solidaridad. Todo ello tiene que estar sustentado en estándares de derechos humanos y de trabajo decente. Solo de esta forma garantizaremos que nadie quede atrás en la transición hacia economías sostenibles y justas.
La Confederación Sindical Internacional (CSI/ITUC), de la que UGT forma parte, ha desempeñado un papel clave en el proceso de Doha, defendiendo la cooperación, la solidaridad y el diálogo social como bases de un modelo de desarrollo centrado en las personas. Su valoración sobre la adopción de la Declaración Política de Doha, documento central de la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, ha sido positiva ya que ha recogido muchas de las reivindicaciones que se han planteado en materia de salarios dignos, igualdad de género, derechos laborales, protección social universal y fortalecimiento del diálogo social como cimientos para un nuevo contrato social global.
A tan solo cinco años del horizonte de la Agenda 2030, y con el telón de fondo del Compromiso de Sevilla, adoptado en la IV Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo celebrada en España, tenemos una hoja de ruta como primer hito para avanzar hacia una financiación justa, sostenible y democrática del desarrollo.
No podemos olvidar que la Cumbre se celebra justo antes de la COP 30 en Brasil. La proximidad de ambos eventos refuerza la necesidad de abordar de forma integrada los desafíos sociales, económicos y ambientales que definen este final de década decisivo. Tanto una como otra tienen que servir como un punto de inflexión para centrar la agenda internacional en un desarrollo centrado en las personas y en la justicia social.
Por ello, subrayamos la urgencia de situar a las personas trabajadoras —especialmente a quienes se encuentran en la economía informal y en situaciones de mayor vulnerabilidad— en el centro de las políticas de desarrollo y acción política internacional. El nexo entre Doha y Belém tiene que ser el avance hacia una transición justa que combine la sostenibilidad ambiental con el trabajo decente, la protección social y la cooperación solidaria entre pueblos.
Por nuestra parte, reafirmamos nuestro compromiso con un sindicalismo internacionalista que defiende la democracia, la justicia social y los derechos de las personas trabajadoras como pilares del desarrollo sostenible.
🔗 Más información: ITUC Statement on the 2025 WSSD Political Declaration (en inglés)