Si no firmas el parte amistoso
No pierdes nada esencial: la aseguradora puede tramitar el siniestro con tu declaración unilateral y la prueba que aportes. Lo relevante es fijar el nexo causal médico (urgencias dentro de las primeras 72 horas), documentar daños materiales con nitidez y comunicar el accidente a tu compañía dentro del plazo habitual de 7 días (revísalo en tu póliza). Sin firma conjunta, el expediente exigirá más prueba, pero eso se compensa con una cronología clínica sin huecos, un buen reportaje fotográfico del lugar y, si es posible, atestado. Desde el minuto uno, actúa como si fueras a juicio: ordena documentos, anota hora exacta, meteorología, carril y dirección de marcha. Esa mentalidad, muy usada por despachos especialistas, te coloca en posición fuerte para la oferta motivada y la eventual demanda.
1) Atestado (Policía Local o Guardia Civil)
Es la alternativa preferente cuando hay desacuerdo, negativa a firmar, sospecha de alcohol/drogas, fuga, lesiones o daños importantes. El atestado incorpora croquis oficial, identificación de conductores, test de alcoholemia si procede, testimonios y, a veces, mediciones del firme y huellas. En negociación aporta fuerza probatoria y reduce “relatos cambiantes”. Si puedes, solicita la patrulla en el momento y no muevas los vehículos hasta que lo autoricen (salvo por seguridad). En vías interurbanas, la Guardia Civil de Tráfico es la competente; en casco urbano, Policía Local. Más adelante, tu abogado pedirá copia o testimonio para adjuntarlo a la reclamación extrajudicial o a la demanda.
2) Declaración unilateral a tu aseguradora (con pruebas)
Cuando no es viable el atestado (por ejemplo, incidente menor o ya se han retirado los vehículos), haz una declaración detallada: lugar exacto (calle, punto kilométrico), carril, maniobra de cada parte, señalización, visibilidad, daños, y testigos con teléfono. Acompaña fotos desde varios ángulos (panorámica del entorno, aproximaciones a daños, detalles de matrícula y seguros), vídeos cortos y, si existen, solicita cámaras cercanas (gasolinera, comercio, portal). Esta alternativa exige más trabajo probatorio, por eso es recomendable coordinarte con abogados en accidentes de tráfico para que no queden cabos sueltos (fechas, horas, continuidad médica, pericial).
Cuándo llamar a la policía y pedir atestado
Llama siempre que exista desacuerdo sobre la culpa, lesiones (aunque parezcan leves), fuga, positivo en alcohol/drogas, daños relevantes, discusión crispada o vehículos de alquiler/extranjeros. También si hay alcance múltiple (colisiones en cadena), giros prohibidos o señales complejas que convenga documentar. El atestado fija una instantánea objetiva: posiciones, manifestaciones en caliente, estado de la vía, iluminación, lluvia, obras, y cualquier circunstancia que luego las aseguradoras intentan discutir. En la práctica, un buen atestado ahorra meses de idas y venidas y mejora la oferta porque reduce la incertidumbre.
Checklist express (pasado a operativo real)
- Seguridad y 112. Señaliza, coloca la baliza o triángulo donde corresponda y evita nuevos impactos. Si hay heridos, prioriza atención médica y no muevas al lesionado salvo riesgo evidente.
- Identificación completa. Matrículas, nombres, DNIs, aseguradoras, número de póliza y vigencia; fotografía la tarjeta del seguro y el permiso de circulación si es posible.
- Pruebas visuales. Toma un barrido fotográfico: plano general del cruce o carril, marcas en el asfalto, semáforos/señales, daños de cada coche y detalle de la altura del impacto (sirve para reconstrucción).
- Testigos y cámaras. Pide nombre y móvil; anota negocios con CCTV, portales y farolas con cámaras municipales si las hay. El tiempo es clave para solicitar copias.
- Urgencias <72h. Aunque “no te duela mucho”, ve a urgencias para fijar nexo causal; relata todos los síntomas (cervicalgia, mareo, hormigueo…), te deriven o no.
- Comunica a tu aseguradora. En cuanto llegues a casa, abre el parte interno con tu compañía, remite pruebas y conserva justificantes de farmacia, taxis, rehabilitación y bajas.
Errores que te cuestan dinero (y cómo evitarlos)
- Firmar con prisas un parte inexacto. Un solo dato mal (“yo iba a 30” cuando el límite era 20) puede volverse en tu contra. Si la otra parte presiona, no firmes y pide atestado. Mejor un buen expediente que un mal papel.
- Irte sin atestado cuando hay desacuerdo. Si no hay consenso, llama a la policía y documenta. Marcharte “para no liar más” te deja sin base objetiva y complica el nexo y la culpa.
- Omitir la comunicación en plazo. Aunque estés lesionado, encarga a un familiar o llama a tu mediador; el plazo de 7 días es estándar en pólizas y conviene cumplirlo para evitar discusiones de cobertura.
- Lagunas médicas. Saltarte revisiones o empezar la rehabilitación tarde abre la puerta a que la aseguradora discuta secuelas y días de perjuicio. Mantén continuidad clínica y guarda todo.
Plantilla de declaración (ampliada y lista para usar)
“Yo, [Nombre y DNI], conductor/a del vehículo [Matrícula], declaro que el [Fecha] a las [Hora] en [Localización exacta: calle, nº, sentido de la marcha / PK de la vía] se produjo una colisión con el vehículo [Matrícula contraria], conducido por [Nombre si se conoce].”
“Mecánica: [Describe con precisión: yo circulaba por el carril derecho a ~[velocidad estimada] con preferencia cuando el otro vehículo…].”
“Daños: [Zonas afectadas y altura aproximada del impacto].”
“Señalización y entorno: [Semáforo, ceda el paso, lluvia, iluminación].”
“Testigos: [Nombres y teléfonos].”
“Pruebas adjuntas: [Nº de fotos y vídeos, croquis, posible cámara cercana].”
“Se solicitó/intentó solicitar presencia policial para atestado. Remito esta declaración a mi aseguradora junto con los archivos adjuntos.”
