Madrid, 17 de noviembre de 2025. El survey que hemos elaborado tiene como objetivo conocer la percepción de los fondos de inversión y analistas financieros sobre las propuestas metodológicas planteadas por la CNMC en relación con el nuevo modelo retributivo de las redes eléctricas y la tasa de retribución financiera (TRF) para el próximo periodo regulatorio (2026–2031).
En total, se han recibido aproximadamente una treintena de respuestas procedentes de profesionales especializados en análisis regulatorio, inversión y gestión de activos energéticos, lo que constituye una muestra relevante de la comunidad que financia el desarrollo de las redes con operaciones a nivel nacional, europeo y global.
- El 89 % de los participantes pertenece al sector financiero especializado en el sector energético, y el resto son analistas generalistas o fondos institucionales.
- En cuanto al ámbito geográfico, el 70 % desarrolla su actividad a nivel europeo, un 15 % en España y otro 15 % a escala global.
Este elevado nivel de participación confirma el interés y la preocupación del mercado inversor por la estabilidad regulatoria del sector eléctrico español. Las respuestas reflejan un consenso técnico y financiero en torno a la necesidad de que la futura regulación mantenga un marco retributivo predecible y alineado con las condiciones reales de inversión que exige la transición energética.
- Los resultados sobre la valoración de la TRF son los siguientes:
- La TRF debería revisarse al alza, al menos hasta el 7,5%, según el consenso del 100% de los encuestados en aplicar un diferencial sobre el bono igual o superior al del segundo periodo.
La mayoría de los encuestados considera que el spread aplicado sobre los bonos a 10 años en el periodo 2020–2025 no garantiza un nivel de rentabilidad suficiente para mantener el atractivo inversor en redes eléctricas. El nuevo contexto de creciente competitividad internacional por atracción de capital, tipos de interés, inflación, el mayor riesgo de la propuesta de nuevo modelo, y las mayores necesidades de inversión justifican un WACC más elevado en el próximo periodo (2026–2031).
La propuesta de la CNMC del 6,58% no se percibe como una subida real frente al 5,58% vigente, ya que el diferencial con la deuda soberana sería incluso inferior al actual. Los inversores consideran que este margen, que refleja cuánto más debe retribuir una actividad para atraer capital frente a la alternativa segura, debería aumentarse para reforzar la atracción de capital hacia el sector, , en coherencia con los ambiciosos objetivos de electrificación y refuerzo de redes, así como con el nivel de riesgo de la propuesta del nuevo modelo. .
La aplicación de un diferencial sobre la deuda soberana igual o superior al establecido en el segundo periodo, como afirma el 100% de los encuestados, sería equivalente a una Tasa de Remuneración Financiera como mínimo del 7,5%
- Es clave que la TRF española se alinee con los valores de referencia de países comparables
Existe consenso (más del 90% de los encuestados) en que una TRF por debajo de la media europea podría desplazar la inversión hacia otros mercados con marcos más predecibles y rentables.
Los inversores recalcan la necesidad de mantener una referencia internacional que garantice la atracción de capital a largo plazo y la sostenibilidad del esfuerzo inversor requerido por la electrificación.
- El diferencial de rentabilidad entre redes eléctricas y de gas debería superar los 75 puntos básicos.
El 60% de los encuestados estima que este diferencial refleja de forma más adecuada el mayor perfil de riesgo y exigencia de inversión de las redes eléctricas, en comparación con las de gas. Además, este margen se considera coherente con las Orientaciones de Política Energética del MITECO, que priorizan la electrificación como eje de la transición energética. Sólo el 10% indican que la rentabilidad debería de ser igual a la de la distribución de gas.
Conclusión
En conjunto, los resultados evidencian que la propuesta actual no refleja adecuadamente el contexto financiero y operativo del sector eléctrico. Los encuestados coinciden en que una TRF en el entorno del 7,5% -8% se corresponde con las actuales condiciones de mercado de atracción de capital en el marco internacional, con un modelo regulatorio de mayor riesgo para los distribuidores y acorde a las orientaciones de política energética.
Así mismo se considera muy positivo incorporar en el modelo buenas prácticas regulatorias como tener en cuenta el impacto de la inflación, el esperado incremento del capital circulante y una captura de OPEX no tan elevada. De este modo se configura un modelo regulatorio más equilibrado, condición imprescindible para atraer inversión, reforzar las redes y acelerar la transición energética.