Al César lo que es del César. El MITMA ha iniciado la tramitación de un nuevo Estudio Informativo del Corredor Navarra de Alta Velocidad entre la Comarca de Pamplona (Zuasti) y Alsasua. Tantas veces salgan noticias de este tipo, tantas veces lo diremos desde Institución Futuro. El Tren de Alta Velocidad no se construye ni con palabras ni con falsas promesas. El TAV se construye con proyectos, decisión, dinero y obras. Es cierto que cuando uno está dejado de la mano de Dios, como es el caso de Navarra en materia de infraestructuras de conexión con el resto de España y con Europa, todos querríamos ver máquinas construyendo lo que nos corresponde. Pero cuando se han tirado diez años a la basura, ya sabemos lo que nos toca: exigir, perseverar y aguantar años y años hasta que veamos el TAV hecho una realidad.
El Estado ya confeccionó este Estudio Informativo hace exactamente 8 años, en 2018. Las peleas de gallos, los intereses partidistas sin atender al interés general, los intereses políticos de alcance territorial y nacionalista, y los sabotajes de los seguidores de Bildu (violencia política de afines a un partido con asiento en el Parlamento) tan solo han conseguido no avanzar nada y, además, tener que volver a la casilla de salida. Muchas veces echamos la culpa, con razón, al Ministerio y al Estado por su poco compromiso con las infraestructuras que benefician a Navarra; pero en este caso las piedras en el camino, las de mayor tamaño, se han puesto de puertas para adentro.
Visto el guirigay foral y el de los vecinos, el MITMA ha tirado por la calle de en medio y ha tenido el buen criterio, aunque sea triste decirlo, de empezar de otra vez de cero. Con ello se podrá asegurar, por lo menos, los 40 kilómetros del nuevo trazado del TAV entre Zuasti y más allá de Alsasua. Para los intereses de Navarra, una excelente noticia, pues cuando se construyan estas obras, relativamente sencillas, aunque no antes de doce o quince años, podremos tener ancho internacional entre Zaragoza, Pamplona y Alsasua. Y, para entonces, ya se habrá decido el parto de los montes: Vitoria o Ezkio.
Y para concluir, el MITMA ha incorporado en esta ocasión una nueva Alternativa que discurre prácticamente ‘pegada’ a la actual vía de ferrocarril por la Sakana, entre Arakil y Alsasua. Con esto se cumpliría, además, con algo importante: aprovechar la cicatriz ferroviaria ya existente desde hace más de un siglo y no abrir trazados nuevos. Hay formas peores de terminar el año.
Por todo ello, la presión social debe seguir con más fuerza si cabe. No cejar ni por un momento. Y, si como esta vez, hay buenas noticias, hacerlas nuestras y a por la siguiente. Maitane, no desesperes.
