Concluye un proyecto de agricultura inteligente para modernizar la economía familiar campesina en Paraguay
La Fundación ETEA ha culminado el proyecto «Reactivando la economía campesina familiar orgánica en Paraguay mediante una red de dispositivos inteligentes basada en el internet de las cosas» (0INN005/2021), una iniciativa innovadora que ha contado con el respaldo de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID) y la colaboración de la Asociación Alter Vida, la Cooperativa Manduvirá, el CCTA-UNA y Bioalverde.
El proyecto se ha centrado en fortalecer la competitividad de los pequeños productores agroecológicos paraguayos a través de la integración de tecnologías avanzadas y prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente.
El enfoque integrado del proyecto ha probado ser una alternativa viable y replicable al modelo de agricultura convencional, caracterizado a menudo por su dependencia de agroquímicos y sus impactos ambientales y en la salud. Esta experiencia representa un avance significativo hacia una agricultura más sostenible y resiliente en Paraguay.
Riego inteligente: la clave para la eficiencia hídrica
La innovación tecnológica se erigió como un pilar fundamental del proyecto, destacando la implementación de sistemas de riego inteligente basados en el Internet de las Cosas (IoT). Esta tecnología de vanguardia utiliza una red de sensores distribuidos en los campos para monitorear en tiempo real variables cruciales como la humedad y la temperatura del suelo. Los datos recopilados son procesados por algoritmos de Inteligencia Artificial (IA), lo que permite ajustar automáticamente la cantidad de agua de riego según las necesidades específicas de cada cultivo, optimizando así el uso de un recurso vital. Según datos de experiencias predecesoras de la Fundación ETEA, esto puede alcanzar un ahorro del 16% de consumo de agua diario por planta.
Fincas demostrativas: epicentros de aprendizaje y adopción tecnológica
La efectividad del riego inteligente se demostró en la práctica gracias a su implementación en dos fincas demostrativas gestionadas bajo principios agroecológicos en Paraguay: una perteneciente a la Cooperativa Manduvirá y otra al Centro de Capacitación y Tecnología Apropiada (CCTA) de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
Adicionalmente, la tecnología también se implementó en una finca española en Sevilla, gestionada por Bioalverde, una organización impulsada por Cáritas. Estas fincas se convirtieron en centros de aprendizaje y difusión de las nuevas tecnologías y prácticas.
Formación integral para mejorar las capacidades de los productores
La introducción de la tecnología fue acompañada de un sólido programa de capacitación y asistencia técnica continua dirigido a los productores. Se les brindó el conocimiento y las herramientas necesarias para utilizar eficientemente los sistemas de riego inteligente y para adoptar prácticas agroecológicas enfocadas en la conservación del suelo, el manejo eficiente del agua y el control biológico de plagas.
Este componente formativo ha resultado crucial para que los productores pudieran gestionar sus sistemas productivos de manera autónoma, eficiente y sostenible.
Transferencia de conocimiento para un impacto duradero en el territorio
Con una visión de sostenibilidad a largo plazo, el proyecto también priorizó la transferencia de conocimientos a actores clave del ámbito académico, público y social. Se organizaron jornadas teórico-prácticas para difundir las tecnologías y prácticas sostenibles promovidas por la iniciativa. Estas actividades buscan asegurar la replicabilidad y escalabilidad de las soluciones implementadas en un contexto más amplio.
La sinergia entre la tecnología digital y los principios de la agroecología ha ofrecido un modelo innovador para una producción sostenible en la agricultura familiar campesina, logrando mejoras significativas en la productividad y la rentabilidad de los pequeños productores, al tiempo que se promueve la sostenibilidad ambiental.