La retirada de materiales que contienen amianto es una actividad que requiere una alta precaución y un control total de la seguridad. En Amisur, entendemos que estamos gestionando no solo residuos peligrosos, sino también un riesgo significativo para la salud pública, el medio ambiente y la seguridad laboral. Por ello, cada uno de nuestros proyectos de retirada de amianto se basa en un enfoque riguroso, documentado y conforme a la normativa vigente.
Desde el primer momento, realizamos un exhaustivo proceso de identificación y evaluación de los materiales afectados. Cada intervención comienza con un estudio previo detallado, que nos permite conocer la tipología del amianto presente, su estado de conservación y el entorno en el que se encuentra. Esta fase es fundamental para diseñar un plan de trabajo específico que garantice la máxima protección de los trabajadores, los usuarios del edificio y el entorno natural.
El desarrollo de este plan es un proceso meticuloso. En él, definimos los procedimientos de aislamiento de la zona afectada, los sistemas de ventilación controlada y los protocolos de descontaminación. Asimismo, seleccionamos cuidadosamente los equipos de protección individual (EPI) más adecuados, incluyendo mascarillas con filtros homologados, trajes desechables y guantes especiales. Todo el personal que interviene en las operaciones ha recibido formación especializada y certificada, lo que garantiza un conocimiento profundo de las mejores prácticas y de las obligaciones legales asociadas a la gestión del amianto.
Uno de los aspectos más críticos es el control de la dispersión de fibras. Para evitar la contaminación del aire, utilizamos sistemas de extracción con filtros HEPA y mantenemos las áreas de trabajo en condiciones de presión negativa. Durante toda la operación, se realizan controles ambientales mediante equipos de medición en tiempo real, lo que nos permite actuar de inmediato ante cualquier desviación de los parámetros establecidos.
La seguridad no termina con la retirada física del amianto. El embalaje, transporte y eliminación de los residuos se efectúan bajo estrictas medidas de trazabilidad. Utilizamos embalajes homologados y vehículos autorizados para el transporte de residuos peligrosos, asegurando que los materiales sean depositados exclusivamente en vertederos autorizados. Cada etapa queda registrada para su posterior auditoría, lo que garantiza la total transparencia del proceso.
Además, priorizamos la comunicación con todas las partes implicadas. Informamos a nuestros clientes, a los trabajadores y, cuando es necesario, a las autoridades locales y sanitarias sobre los riesgos y las medidas adoptadas. Este enfoque proactivo nos permite minimizar la alarma social y reforzar la confianza en nuestros procedimientos.
En Amisur, entendemos que la gestión del amianto es una responsabilidad que trasciende el ámbito técnico. Por eso, trabajamos día a día para que nuestros proyectos sean un ejemplo de compromiso con la seguridad, la salud pública y el respeto al medio ambiente. Cada actuación es una oportunidad para demostrar que es posible gestionar los residuos de amianto de manera segura, transparente y conforme a los más altos estándares profesionales.