Ser joven profesional en comunicación: entre valores, retos y oportunidades
¿Cómo es trabajar en una agencia de comunicación siendo parte de la Generación Z? No hay una única respuesta. A veces es motivador, otras veces exigente. Combina ilusión, responsabilidad, aprendizaje constante y muchas ganas de hacer las cosas bien.
Quienes formamos parte de esta generación traemos una perspectiva distinta: crecimos en un entorno digital, valoramos el propósito y nos importan los valores con los que trabajamos.
Buscamos coherencia, entornos en los que se pueda aportar desde el principio y una cultura profesional que también tenga en cuenta a las personas.
Este artículo es una mirada personal sobre cómo vivimos el trabajo en agencia, lo que nos impulsa y por qué, pese a los retos, seguimos apostando por esta profesión.
Gen Z en el trabajo: lo que buscamos, lo que valoramos
No hemos separado nunca del todo lo personal de lo profesional, porque la vida nos ha enseñado que todo está mezclado. Queremos trabajar con sentido, con responsabilidad, pero también con libertad. Equipos donde podamos proponer sin miedo, aprender sin tener que demostrarlo todo el tiempo y equivocarnos sin drama.
Nos motivan los proyectos que suman, que aportan algo más que notoriedad. Nos importa cómo se dicen las cosas, pero también desde dónde y para qué. No nos vale con el “siempre se ha hecho así”; buscamos que haya criterio, intención, impacto.
En el sector de la comunicación, eso se traduce en una manera más ágil, más colaborativa y más crítica de plantear las ideas. Si una campaña no tiene alma, se nota. Y nosotros lo notamos más rápido que nadie.
Teletrabajo, flexibilidad y confianza: así trabajamos mejor
Hemos normalizado trabajar desde casa, desde una cafetería o desde otra ciudad. No porque no queramos ver al equipo, sino porque entendemos el trabajo como algo que se organiza, no que se vigila. Lo importante es que salga bien, no desde dónde se haga.
Una de las claves de nuestra experiencia laboral como generación es la flexibilidad. Poder trabajar desde casa o en un modelo híbrido nos ayuda a concentrarnos, a organizarnos mejor y a dar lo mejor de nosotros mismos. Pero no es solo cuestión de comodidad: también tiene que ver con la confianza mutua y con una forma más actual de entender los equipos.
El teletrabajo en comunicación funciona bien cuando hay estructura, herramientas digitales eficaces y cultura de colaboración. En comma, lo híbrido no es una excepción, es parte del ADN.
Aunque conectar en persona multiplica
No todo ocurre a través de una pantalla. Volver a la oficina cuando toca o coincidir en un coworking puede desbloquear una idea que no salía, dar lugar a una conversación valiosa o simplemente recordarte que detrás del email hay personas.
Los espacios compartidos siguen siendo clave para crear cultura de equipo, fortalecer relaciones y activar la creatividad. A veces, en lo más improvisado está lo más brillante. Y en una agencia, eso vale doble.
¿Qué aporta la Generación Z a la comunicación corporativa?
La Generación Z aporta una visión más conectada con lo social, lo digital y los nuevos lenguajes. Entendemos bien las plataformas, manejamos distintos formatos y sabemos cómo comunicarnos con los públicos más jóvenes, sin necesidad de impostar.
Pero también valoramos la consistencia: mensajes con fondo, marcas con propósito, comunicación que se construye desde la honestidad. Lo que nos mueve no es solo hacerlo bien, sino hacerlo con sentido.
Una nueva forma de comunicar: más auténtica, más conectada
No venimos a cambiarlo todo, pero sí a sumar una forma distinta de mirar. Más cercana, más crítica, más consciente de cómo se relacionan las marcas con las personas.
En comma, esa mirada se complementa con la experiencia del equipo sénior, y el resultado es un trabajo más actual, más relevante y más alineado con los tiempos que vivimos. Y eso es, al final, lo que buscamos: que nuestro trabajo conecte, inspire y aporte valor.
