La compraventa de inmuebles construidos antes del año 2000 en España suele estar acompañada de una pregunta cada vez más frecuente: ¿puedo vender una vivienda que contiene amianto? La respuesta, desde el punto de vista normativo, es clara: sí, es legal vender una vivienda con amianto. Sin embargo, esto no significa que la operación esté exenta de obligaciones, ni que se puedan ignorar los riesgos asociados a la presencia de materiales con amianto.
El amianto, o asbesto, fue utilizado de forma intensiva en la construcción durante décadas por sus propiedades aislantes e ignífugas. Muchos edificios residenciales construidos antes del año 2000 todavía contienen fibrocemento con amianto (principalmente en cubiertas y bajantes). Aunque el uso del amianto está prohibido en España desde 2002, su presencia en materiales instalados previamente sigue siendo legal siempre que no se altere ni se deteriore, y no se genere riesgo de exposición a las fibras.
Reclamaciones del comprador
En el contexto de una compraventa, la normativa no exige, a día de hoy, una inspección obligatoria para detectar amianto en la vivienda ni que este aparezca expresamente en los informes técnicos habituales como el certificado energético o el informe de evaluación del edificio. Sin embargo, el Código Civil establece que el vendedor debe garantizar la ausencia de “vicios ocultos” que afecten al uso normal del inmueble. Si el amianto está deteriorado, accesible o supone un riesgo para la salud de los ocupantes, el comprador podría reclamar una indemnización o incluso la anulación del contrato si se demuestra que el vendedor conocía su existencia y no la comunicó.
Por este motivo, es altamente recomendable que, ante la sospecha de que el inmueble contiene materiales con amianto, se realice una inspección visual preventiva, acompañada si es necesario por un informe profesional. Esta evaluación no solo protege al comprador, sino también al vendedor, que puede demostrar que actuó con transparencia. En el caso de viviendas heredadas, además, muchas veces los herederos desconocen la situación real del inmueble, por lo que este análisis resulta aún más relevante para tomar decisiones, tanto si se pretende habitar, reformar o vender.
Reformas en casas con amianto
Otro aspecto clave es la planificación de obras o reformas tras la compraventa. Si el nuevo propietario tiene previsto realizar trabajos que puedan afectar materiales sospechosos, deberá contactar con una empresa especializada y homologada para su manipulación como Amisur, ya que cualquier gestión debe hacerse de forma segura, con personal autorizado y conforme a la legislación vigente sobre residuos peligrosos. En estos casos, disponer de un diagnóstico previo puede evitar sanciones, paralización de obras o sobrecostes.
En resumen, vender una vivienda con amianto no es ilegal en España, pero sí implica responsabilidades. La clave está en actuar con transparencia y responsabilidad, informando adecuadamente y evitando cualquier situación que pueda derivar en daños a la salud o conflictos legales.