¿Qué certifica realmente GOTS?
El Global Organic Textile Standard es, hoy por hoy, una de las certificaciones textiles más exigentes del mundo. No solo verifica que una fibra sea realmente algodón orgánico, sin pesticidas, sin semillas modificadas y con un uso responsable del agua, sino que controla toda la cadena de producción. Desde el cultivo y el hilado hasta el tinte, el corte y el acabado final.
Pero su valor no se limita a lo ambiental. También audita condiciones laborales, prohíbe sustancias tóxicas en los procesos y exige sistemas de tratamiento de residuos. Es decir, una prenda con GOTS representa un marco ético que trasciende el tejido.
Cuál es la importancia del sello GOTS en la moda de segunda mano
Puede parecer que esta certificación pierde su sentido cuando los artículos ya han pasado de mano en mano. Sin embargo, la realidad es otra. En el mercado de la moda de segunda mano, donde la procedencia de la ropa no está tan clara, encontrar el sello GOTS permite reconstruir una parte de la historia de la prenda, y eso genera confianza en el comprador.
Además, una prenda fabricada con criterios sostenibles desde su origen tiende a tener una mayor durabilidad. No es una percepción romántica: las fibras orgánicas sin tratamientos agresivos mantienen mejor su estructura y envejecen de forma más noble, lo que las hace perfectas para una segunda vida.
GOTS frente a otras certificaciones textiles
No todas las certificaciones textiles significan lo mismo. Algunas se centran solo en el material, otras en el proceso químico, y otras en el impacto social. GOTS une todas esas capas en un único marco normativo.
Ese carácter integral explica por qué tantas marcas lo utilizan como distintivo de calidad y por qué en la ropa de segunda mano se ha convertido casi en un sello de «fiabilidad ampliada».
Algodón orgánico: el corazón del estándar
Más allá del logo verde, la base de todo es el algodón orgánico. Su cultivo habitual apuesta por rotaciones del suelo, biodiversidad y métodos naturales de control de plagas. No solo se evita productos químicos dañinos, también se reduce la exposición de los agricultores y suaviza el impacto negativo en las comunidades locales.
Cuando una prenda de algodón orgánico llega a las tiendas de moda de segunda mano, trae consigo todos esos beneficios, y quien la compra, aunque no participe del proceso inicial, apoya con su compra un sistema agrícola más respetuoso.
Cómo identificar el sello GOTS en prendas de segunda mano
En las tiendas de ropa de segunda mano, el sello GOTS puede suponer un pequeño tesoro oculto. No siempre aparece en un sitio evidente, pero sí aparece en las etiquetas interiores de composición o en los colgantes originales, si la prenda aún los conserva. El logotipo es inconfundible: un círculo verde con una silueta de camiseta blanca en el centro y la denominación Global Organic Textile Standard alrededor.
Cuando las etiquetas han desaparecido, algo habitual en piezas muy usadas, aún puedes hacer dos comprobaciones útiles. La primera: buscar el código de certificación que algunas marcas imprimen junto al tejido, un número que permite verificar la prenda en la base oficial de certificaciones textiles. La segunda: fijarte en la propia marca. Muchas firmas que trabajan con algodón orgánico y estándares estrictos suelen indicar su pertenencia a GOTS en etiquetas bordadas, en costuras interiores o incluso en pequeños parches sostenibles colocados en el bajo o la manga.
En plataformas de reventa digital, el proceso es aún más sencillo. Basta con usar filtros de búsqueda o ampliar las fotografías para comprobar la etiqueta. En cualquier caso, acostumbrar el ojo a los símbolos, los tonos y las tipografías del sello GOTS te permitirá reconocerlo casi de un vistazo, incluso entre perchas muy dispares.
El papel de la ropa de segunda mano en la transparencia futura
GOTS no nació pensando en el mercado de reventa, pero la moda circular ha ampliado su alcance. Cada vez que alguien decide conservar una etiqueta, verificar un lote o buscar información sobre la prenda, se cierra un círculo virtuoso: el de la trazabilidad extendida.
En un sector donde aún queda mucho por ordenar, estas certificaciones ayudan a distinguir entre las fachadas de sostenibilidad y las marcas que realmente están comprometidas con ella.
Más allá de la etiqueta: el valor real del GOTS
La certificación GOTS no convierte automáticamente una prenda en la opción perfecta, pero sí ofrece garantías sólidas en un mercado bastante heterogéneo. Y en la moda de segunda mano, donde cada compra es un acto de reaprovechamiento y responsabilidad, ese plus de autenticidad ayuda a marcar la diferencia. Elegir prendas con sello GOTS es apostar por tejidos limpios, por cadenas de producción responsables y, en definitiva, por un consumo textil con mayor perspectiva.